Otto Morcillo fue formado como entrenador por Dusan Draskovic en la época en que este estuvo al frente de la Tricolor (1988-1993) y, junto con Carlos Torres Garcés, se convirtió en uno de los técnicos nacionales más prometedores y de mayor proyección. Fue asistente de Draskovic en varios torneos internacionales, dirigió selecciones menores y estuvo en clubes como Emelec, Green Cross y Manta FC. Pero la dirigencia del país lo fue relegando.

Hoy Morcillo, que alista un plan de reflote del balompié profesional de su Esmeraldas natal, opina de lo que se viene para la Tri del DT argentino Gustavo Alfaro -desconocedor aún del medio- quien el 3 de octubre dará su primera lista de convocados para los partidos contra Argentina (8 de octubre, en Buenos Aires) y Uruguay (13 de octubre, en Quito), en el inicio de la eliminatoria al Mundial 2022. Morcillo da su punto de vista sobre quienes deberían ser llamados por su colega.

Con solo haber visto unos cuantos partidos y conociendo casi nada al medio, ¿en qué se debe basar Gustavo Alfaro para hacer la convocatoria?

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Creo que la base de él va a ser Célico. Conoce bien el fútbol y Alfaro no ha tenido el tiempo para ver a los jugadores. Lo puede guiar con jugadores que han estado en la palestra del fútbol mundial. Célico debe ser la base para la información.

¿Hay algún jugador o algunos a los que específicamente cree que deba llamar?

Sí. Hay cuatro o cinco jugadores que deben estar y que con seguridad estarán en la nómina. Gonzalo Plata, Robert Arboleda, Ángel Mena, si acepta Felipe Caicedo en buena hora, sino el delantero debe ser Enner Valencia. A Beder Caicedo de Independiente también lo convocaría.

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¿Es partidario esa tendencia que sugiere la prensa, dos equipos: uno para la altura y otro para jugar de visita?

La prensa tiene razón en eso. Se habla de la memoria fisiológica, pero después del cuarto día de bajar de la altura comienza la crisis de la muerte de glóbulos rojos y si el jugador no está jugando en altura pierde esos glóbulos que ganó y cuando vuelve está en deficiencia. Tendría una base de jugadores que juegan en Quito y le agrego otros nombres pero Ecuador no se puede dar el lujo de meter once jugadores que no juegan en altura. No nos favorece, nos perjudica.

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¿Cree que hay 60 futbolistas convocables en Ecuador?

No. Periodistas se llenan la boca diciendo que "no se adaptó", pero no es real. El nivel técnico y competitivo de muchos ecuatorianos cierran puertas en el extranjero. No es casualidad que hay bastantes jugadores ecuatorianos 'banqueados' en México y llegan de otras nacionalidades y juegan. Ecuador sí tiene jugadores se Selección, pero no son 60. Pueden convocar mil, pero con nivel competitivo hay muy pocos.

¿Qué tan complicado es el trabajo para Alfaro? ¿Se podrá poner al día ya en el 2021?

La ventaja de Alfaro es que el fútbol de otras selecciones está parecido al nuestro. Que el fútbol haya estado parado es una suerte para nosotros. Tenemos la desventaja de tener DT nuevo, pero con la misma desventaja de los demás de no tener estructura con continuidad de trabajo.

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¿Usted citaría nacionalizados? Díaz y Galíndez, el arquero de Universidad Católica, por ejemplo.

Cuando les dan el derecho de ser ecuatorianos también tienen el derecho de ser convocados. El mérito de Rueda fue jugársela solo con ecuatorianos. Cuando yo fui DT, y no por ser nacionalista, pero nunca tuve un capitán extranjero. Si yo fuera el técnico, trataría de no llevar nacionalizados, salvo que sea sobresaliente, pero hoy no hay. El fútbol ecuatoriano no debería darle tanta oportunidad a los extranjeros, no porque no quiera, sino porque deberíamos apreciar más lo nuestro. Hay muchos capitanes extranjeros en los clubes y eso habla de la personalidad del futbolista ecuatoriano.

(D)