Aunque los abogados de Francisco Egas hablan de un “malicioso intento (de la mayoría de los miembros del directorio de la Federación Ecuatoriana de Fútbol) para apropiarse indebidamente de la presidencia de la FEF”, al remover al capitalino del cargo, y que pase a ser tercer vocal, fue rechazado el pedido a la FIFA del exdirigente de Universidad Católica para que el máximo organismo rector del balompié mundial desconozca la resolución en su contra.