En un estadio vacío, el atletismo internacional tuvo sus primeras prestaciones de nivel, especialmente con el récord del mundo de salto con garrocha Armand Duplantis, este jueves en Oslo en la apertura de una temporada internacional marcada por la pandemia de coronavirus.

Homer Simpson, Michael Jordan, un alien... Emblemáticos espectadores, pero en cartón, llenaron las tribunas del mítico estadio Bislett de Oslo, silencioso en los "Impossible Games", una competición más cercana a una exhibición, con algunas disciplinas no habituales, que reemplazó a la reunión de la Liga de Diamante.

Un puñado de irreductbiles espectadores vestidos de vikingos fueron los privilegiados testigos, al estar subidos a un elevador más alto que el recinto.

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La estrella indiscutible fue el sueco Duplantis, récord del mundo de pértiga desde hace unos meses al superar los 6,18 metros.

En la velada de este jueves el prodigio de 20 años superó los 5,86 metros en su tercer intento. Luego no pudo con la barra situada a 6,01 m.

Como todo el deporte, el atletismo se ha visto muy afectado por la pandemia de coronavirus, con el aplazamiento a 2021 de los Juegos de Tokio 2020 y la anulación del Europeo de París.

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Oslo es la primera verdadera tentativa de algo parecido a las reuniones en los tiempos anteriores a la pandemia, después de diversas alternativas durante el confinamiento, como concursos a distancia o reuniones locales.

Pero la verdadera temporada internacional debería comenzar el 14 de agosto en Mónaco.

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Warholm brilla en 300 m vallas

Frente a la pandemia de covid-19, que ha provocado 242 muertos en Noruega, el evento contó con un protocolo sanitario: Los pocos periodistas desplazados hicieron una declaración de honor para confirmar que no estaban enfermos y las posibilidades de desplazamiento en el estadio se limitaron. El gel hidroalcohólico abundaba en el recinto.

En el tartán, los atletas se felicitaban sin tocarse y el ambiente contrastaba con la vida alrededor del estadio, con las terrazas veraniegas y las calles llenas de gente, en un tarde soleada.
Sin ruido y sin casi nada en juego, las estrellas locales brillaron: el doble campeón del mundo de 400 m vallas Karsten Warholm completó la mejor marca de todos los tiempos en una disciplina muy poco practicada, los 300 metros vallas (33 seg 78).
Además el doble campeón de Europa (1.500 y 5.000 m) Jakob Ingebrigtsen logró a sus 19 años el récord de Europa de 2.000 metros (4 min 50 seg 01), una distancia también poco frecuentada.
Con otros cuatro mediofondistas, dos de ellos sus hermanos, ganó una competición por equipos frente a un quinteto keniano, que compitió al mismo tiempo en Nairobi, con los campeones del mundo de 1.500 metros Timothy Cheruiyot y Elijah Manangoi.