En computación, los macrodatos ('big data') se definen como conjuntos de datos tan grandes y complejos que requieren de aplicaciones informáticas atípicas de procesamiento para tratarse adecuadamente. Y en eso –que por su <strong>complejidad </strong>puede llegar a asustarnos– es especialista el español <strong>Alexis Martín-Tamayo</strong> (46 años), mejor conocido en el mundo del deporte como Mr. Chip.Si bien no se identifica como periodista ni estadígrafo, este <strong>afamado </strong>–inicialmente gracias a su afanosa actividad en las redes sociales– ingeniero en Telecomunicaciones presenta sus <strong>innumerables </strong>estadísticas deportivas en medios de gran prestigio como <em>ESPN </em>y <em>As</em>.En diálogo con este Diario, en una reciente visita a Guayaquil, Mr. Chip se refirió a la <strong>invasión </strong>de los macrodatos a diferentes niveles del deporte y explicó por qué, según su criterio de estadístico, no se puede hablar de un único “mejor deportista de todos los tiempos”.<strong>¿Qué hace que el big data sea tan importante en el deporte de la actualidad?</strong>La aplicación de los datos al mundo del deporte es decisiva en múltiples facetas: a nivel de entrenadores, de jugadores, de directores deportivos; para hacer las contrataciones, para elaborar la plantilla, para conocer mejor a los adversarios y sus errores... Si un jugador tiene delante un entrenador que le dice los cuatro, cinco o seis errores que ha cometido en un partido, mostrándoselos con un gráfico, eso ayuda al jugador a mejorar y corregir errores. Es una herramienta de análisis fundamental.<strong>¿A qué tipos de datos, por ejemplo en el fútbol, hace usted referencia?</strong>Hay todo tipo de datos. Depende del deporte, de la forma de jugar de un equipo... Por ejemplo, un equipo que juega con un 9 rematador querría extremos que centren para que el ariete pueda ejercer su labor. En este caso, se busca un jugador con un perfil que centre bien. Puede ser, también, que se trate de un elenco sin punta fijo –como le está pasando ahora al FC Barcelona por la lesión de Luis Suárez– y se incline más por la búsqueda de un extremo que prefiera las diagonales, que no tenga necesidad de centrar bien. Dependerá de las necesidades que tenga el equipo lo que definirá los tipos de datos a encontrar.Aquello tiene que surgir de una charla entre el director deportivo y el entrenador. El primero debe entender las necesidades del entrenador y programar una máquina que le busque los jugadores que se adecuen a esas necesidades. Entiendo que no existen parámetros estándar, pues cada club o entrenador tiene sus maneras, sus esquemas de juego. Hay parámetros específicos.<strong>Desde las estadísticas, ¿qué ha podido observar con atención sobre el fútbol?</strong>El fútbol ha cambiado mucho. Son juegos diferentes, según la época. Sigue siendo fútbol porque conserva el nombre y algunas reglas esenciales son más o menos las mismas. No tiene nada que ver el fútbol que se practica ahora con el que se practicaba hace 30 años y supongo que tampoco tendría que ver con el que<br /> se practicaba hace 90 años, pues todavía estaría menos evolucionado.El aspecto de las faltas, por ejemplo, es muy raro ver a un jugador al que le hagan más de dos o tres faltas. En tiempos de (Diego Armando) Maradona, este recibía diez o quince faltas por partido. Era una cacería lo que se veía contra Maradona, a quien solo en Copa del Mundo le hicieron más de 150 faltas, cuando el siguiente en la lista histórica de ‘víctimas’ tiene unas 50. Así lo permitía el reglamento (del fútbol) y no había tantas cámaras (evidencia) para proteger al jugador. Ahora mismo hay cámaras desde todos los puntos de vista y si a algún jugador se le ocurre hacerle algo a una estrella como Lionel Messi, ese jugador es perseguido. Hay otra mentalidad (en cancha), la agresividad ya no es base.<em><strong>Imagen 1: </strong>Tres futbolistas de época y favoritos de muchos: Pelé (i), el único jugador que ganó tres veces –1958, 1962 y 1970– la Copa Mundial de la FIFA; Diego Armando Maradona (c), monarca en México 1986 y quien maravilló al mundo con sus espectaculares condiciones en el campo de juego; y Lionel Messi (d), amo y señor de incontables récords con el FC Barcelona y Argentina. <strong>ARCHIVO</strong></em><strong>¿Se puede responder, desde los datos, la pregunta sobre quién es el mejor futbolista de la historia?</strong>Escoge al jugador que fuera, digamos Pelé. El Pelé de 1958, que deslumbró a todos en la Copa del Mundo de Suecia (la primera corona de su récord de tres), no al que sería la evolución de Pelé al día de hoy, se mide con cualquiera de los cincuenta mejores jugadores del mundo actual: son todos mejores que Pelé.Hoy existe más preparación, mejor condición física, mejor alimentación, mejores grupos de trabajo. Los jugadores actuales son multinacionales, porque no son solo futbolistas, sino que tienen mucho detrás de ellos. Las comparaciones no tienen ningún sentido. Ese Pelé no tendría nada que hacer en este fútbol. Claro, el asunto es que si Pelé hubiera nacido en el último tiempo, seguramente no sería como el que vimos en el año 1958. Seguramente sería un superjugador que también disfrutaría de todos estos avances tecnológicos y físicos que existen en el mundo del fútbol. Ha cambiado tanto el deporte que es muy difícil comparar a jugadores de diferentes épocas.<strong>Y en torno a los récords deportivos, las marcas, ¿se puede decir que son superables si bien a veces no lo parecen?</strong>¡Claro! Lo vemos en el atletismo. Permanentemente los récords mundiales van cayendo, aunque algunos tarden menos y otros más. El ser humano evoluciona. Por ejemplo, ¿fue mejor atleta Carl Lewis (décuplo medallista olímpico e igual veces en mundiales entre 1983 y 1996) que Usain Bolt <em>(recordman</em> y óctuple medallista de oro en JJ. OO. y otros once títulos mundiales entre 2008 y 2017)? Digo, en su contexto, Lewis fue muy grande y logró cosas impresionantes. Enfrentas en una pista a Bolt y Lewis, y el primero le saca un segundo de ventaja. ¿Eso le hace mejor atleta a Bolt? Simplemente no lo sé, porque tendría que verse a Lewis de esta época contra Bolt.Los récords no dejarán de caer y eso no significa que los atletas de ahora sean mejores que los de antes. (D)