Han transcurrido tres años desde que Ecuador se convirtió en uno de los primeros países sudamericanos que experimentaron de forma oficial la tecnología de la Asistencia Arbitral por Video (VAR, por sus siglas en ingles) en un campo de fútbol.

El acontecimiento ocurrió en Guayaquil, en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores de América-2017 entre Barcelona SC y Gremio de Porto Alegre.

Los equipos del sistema pionero fueron probados el lunes 23 de octubre en el estadio Monumental, a 48 horas de jugarse el partido entre ecuatorianos y brasileños. El árbitro argentino Néstor Pitana hizo el ensayo dirigiendo un encuentro con las formativas (sub 18) canarias y el día del compromiso el responsable del VAR fue el también argentino Mauro Vigliano.

Publicidad

  Cabina del VAR y la unidad móvil de la productora que generó la señal internacional del partido Barcelona SC - Gremio de Porto Alegre.

Así, el 25 de octubre del 2017 se marcó el estreno oficial del VAR en tierras ecuatorianas. Pero pronto esa avanzada tecnología llegaría a los estadios George Capwell (de Emelec), Rodrigo Paz Delgado (de Liga de Quito) y Olímpico Atahualpa (donde ejerció su localía Independiente del Valle) para la disputa de juegos internacionales.

  Monitor del VAR que se instaló en el campo del Monumental en el 2017

Publicidad

De esta forma comenzó a hacerse cotidiano en nuestro país hablar sobre el VAR y las tareas de sus responsables. Mas, no ser utilizado en los torneos regentados por la LigaPro o la FEF. La 'innovación' este año en nuestro balompié se encuentra en las ternas arbitrales conformadas por seis árbitros; es decir, dos árbitros asistentes adicionales al cuarteto usual en partidos considerados de alto riesgo o decisivos de la LigaPro y la Copa Ecuador, con el fin de ayudar a los réferis a tomar decisiones importantes en los partidos.

El árbitro asistente adicional se ubica detrás de la línea de fondo en el arco 

Publicidad

 

Eso y nada más. Aunque el 21 de noviembre la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) anunció la implementación del VAR en el 2020 para los partidos de Copa Ecuador, Supercopa y Superliga Femenina, lo que significa un importante salto tecnológico para nuestro deporte.

Pero, ¿qué se necesita para que en el campeonato ecuatoriano de fútbol haya VAR?

Infraestructura

Publicidad

Hay que partir del hecho de que la estructura general de un estadio satisfaga las crecientes demandas del mercado: seguridad, capacidad y confort. Y que la empresa que ofrezca el servicio se encuentre certificada por la FIFA, que disponga de un centro de mando, unidades móviles diseñadas específicamente para estos servicios, sistemas de Smart Replay y, por supuesto, una multitud de sistemas de cámaras especiales de última tecnología (Super Slow-Motion).

Funcionamiento

El VAR funciona por medio de un equipo de tres árbitros que, en una sala, disponen de imágenes televisivas del partido tomadas desde distintos ángulos y tiros de cámara. Estos árbitros están en conexión directa por un intercomunicador con el juez del encuentro tanto para realizarle advertencias como para recibir sus preguntas.

La cabina del videoarbitraje normalmente está situada en el mismo estadio donde se juega el partido. En el caso del Barcelona-Gremio del 2017 la cabina fue instalada dentro de la explanada del Monumental.

Empresas

Hawk-Eye y Mediapro proveen la tecnología del videoarbitraje. Adicionalmente, Hawk-Eye ofrece el sistema de seguimiento de balón. Estas productoras, en teoría, deben trabajar en conjunto con el canal dueño de los derechos de transmisión. El grupo español Mediapro fue seleccionado en septiembre de 2018 por la Conmebol para la producción, realización y distribución de las competencias Copa Libertadores, Copa Sudamericana y Recopa Sudamericana entre 2019 y 2022.

Costos

Según información proporcionada por el exárbitro Omar Ponce, miembro del Departamento de Arbitraje de la FEF, implementar el sistema del VAR en un torneo tendría un costo de entre 1 500 000 y 2 000 000 millones de dólares. En el paquete se incluiría el valor económico de la capacitación a los árbitros e instructores y capacitaciones a representantes de los equipos de fútbol. (D)