José Néstor Pékerman es un técnico interesante, sí; pero no fue una panacea. Con Pékerman Colombia no ganó absolutamente nada. Fuimos a dos campeonatos mundiales y en el primero, en Brasil 2014, se hizo una buena presentación, pero la selección fue eliminada en cuartos de final (por el anfitrión). Después, en la Copa del Mundo de Rusia 2018, fue exactamente lo mismo. El argentino Pékerman es un entrenador muy caro, pero con una filosofía futbolística un poquito vieja.

Además, detrás de él tiene una serie de personajes y manejadores que no hacen más que pedir y pedir dinero. Creo que si Ecuador está en el momento de decirle que no a Pékerman, y le puede responder que no, que aproveche para hacerlo. Realmente trabaja muy poco, estaba muy poco en el país (cuando dirigía a Colombia), se junta con sus seleccionados dos o tres días antes de cada partido, sean amistosos o de eliminatorias, pero cobra todo el mes. También cobra su salario en ‘meses muertos’ como noviembre, diciembre, enero, o febrero, cuando no hay nada. Y ahora la eliminatoria comenzará en marzo próximo.

En Colombia tuvo una serie de asistentes que después se convirtieron en entrenadores en clubes del país. Acá vino Patricio Camps, que era asistente de Pékerman, y dejó al Independiente Santa Fe de Bogotá en el último lugar del campeonato, con cinco partidos perdidos. A ese equipo no se le veía trabajo de ninguna clase, y tampoco una idea y una filosofía de juego. Cuando lo tomó un DT local, al irse Camps, puso al Santa Fe otra vez en lugares de privilegio.

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Hay algunos que se rodean de gente que cree saber mucho de fútbol y como al hablar ponen el tono argentino y hay quienes creen que es la verdad absoluta. Prefiero técnicos trabajadores, serios y disciplinados, como Carlos Queiroz. El portugués no tiene buenas críticas, pero trata de imponer ideas que hay que formatearlas en los conceptos de nuestros futbolistas. Les cuesta porque son perezosos, prefieren la música salsa, el disco, las novelas y hablar de cosas totalmente diferentes al fútbol.

Yo sé, porque estuve hablando con Jorge Luis Pinto, extécnico de Millonarios, que en algún momento la Federación Ecuatoriana de Fútbol le hizo coqueteos. Pinto es uno de los mejores entrenadores que tiene Colombia, pero tiene un INRI: se lo considera un profesional al que le gusta la disciplina, pero es serio y trabajador.

No sé si Pinto sigue sonando para Ecuador, porque la semana pasada no pude hablar con él. Todos sabemos a dónde llevó a Costa Rica en el Mundial 2014: a los cuartos de final sin perder un solo partido. Holanda los eliminó en penales, pero antes sacó de la Copa a Italia, Inglaterra y Grecia. Es el colombiano que más lejos avanzó en los mundiales.

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Pinto, en caso de llegar a una selección, pondría disciplina, corrección y trabajo. Y si el jugador lo acepta, los rendimientos pueden ser superlativos. (O)