Álex De la Torre, exvicepresidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), calificó como 'mentiroso' al actual titular, Francisco Egas, de quien dijo llegó a ese cargo por apoyo de su antecesor, Carlos Villacís.

El exdirigente indicó que Egas está buscando revancha, al tiempo que admitió que ya no tiene amistad con el expresidente Luis Chiriboga, encarcelado por corrupción tras las revelaciones del caso FIFAgate.

Egas dijo en una entrevista en Canal Uno con el periodista Carlos Vera que el directorio de Villacís, integrado por nueve personas, se gastaban en viáticos al rededor de dos millones de dólares al año, casi lo mismo cuesta mantener a la Selección. Y que dentro de ese directorio, el que más gastaba era De la Torre.

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El exvicepresidente reaccionó a esos comentarios: “Hay algo que Egas no dice, que Villacís como presidente de la FEF percibía de la Conmebol $ 20.000 y aparte cobraba dieta de $ 250 por las sesiones del directorio. Ahí no dice nada, porque Villacís los apoyó para que lleguen a la FEF”, manifestó De la Torre en conversación con radio Caracol de Ambato.

“Es un mentiroso el señor Egas. Alguien me manifestó que ha hablado que en la administración de Chiriboga fue donde más plata gasté. Yo puedo decir qué pasó en la (administración) que él refiere y en la de Villacís”, acotó.

“En el mando de Chiriboga yo era profesor en la Universidad Técnica de Ambato, a tiempo completo, entonces mis viajes a Guayaquil eran exclusivamente los martes en los cuales tenía dos sesiones: la de la Comisión Disciplinaria, en la que era el presidente, y la del Comité Ejecutivo. Por esas dos sesiones se nos pagaba una dieta por el día, osea, si teníamos dos o tres reuniones se nos pagaba $ 80 por el día y en 2015 creo que se subió a $ 100 y yo me regresaba inmediatamente a Ambato por la noche porque tenía fletado el taxi del señor Ángel Guevara”, manifestó el exdirigente.

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“A mediados del 2017, los directores (de las comisiones) en una sesión solicitaron una tabla en la cual se establecen los valores de dieta por ser presidente de comisión, vocal, etc., en la cual para un presidente de una comisión era $ 200 por el día, osea, si teníamos tres sesiones en el día cobrábamos los $ 200. Por sesiones del directorio era $ 250. Los miércoles había sesión de directorio por ello percibíamos cerca de $ 400 a $ 450 por semana, cantidad que al mes da cerca de $ 1.700, que eso no creo que sea una cantidad exagerada de dinero”, agregó De la Torre.

El exdirectivo dijo que solicitará a la Tesorería de la Ecuafútbol que le den detalles de los movimientos que realizó en el organismo e indicó que espera que Egas no prohíba que le entreguen lo requerido.

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“Quiero que salga la auditoría que hace Egas para ver cuál es la responsabilidad que tengo. Yo cuento con toda documentación de lo que fue mi participación en la FEF, espero que Egas no impida que se me entregue la información. ¿Ustedes saben cuál es la enemistad de Egas conmigo? Porque lo suspendí (tres años, en el 2013 cuando lideraba a Universidad Católica) por injurias al presidente (Chiriboga). Él está buscando una revancha, por eso estoy cuidando mi situación personal y mi prestigio”, señaló De la Torre.

Amistad 'quebrada'

El exdirigente, al ser consultado sobre su amistad con Chiriboga (sentenciado por el delito de lavado de activos y suspendido de por vida por la FIFA por sobornos recibidos a cambio de la concesión de los derechos de televisión y marketing de varios torneos de fútbol de la Conmebol, como la Copa América y Copa Libertadores) expresó que "está quebrada”.

“Tuve mucha amistad (con Chiriboga), él vino a verme (a Ambato) en 1997 buscando apoyo en la llegada a la presidencia de la FEF, con Técnico Universitario lo apoyamos. Creo que hicimos una buena administración, no sé en qué momento se desvió”, expresó.

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“En el 2015 cuando estuvo detenido lo visité en su departamento en Quito y me manifestó que lo acusaban injustamente, y sinceramente le creí, pero cuando dio las declaraciones su hijo (José Luis Chiriboga, quien reveló cómo lavó dinero su padre) eso fue un golpe duro para mí, la amistad que tuvimos se quebró, no lo volví a visitar, ni hablamos desde hace mucho tiempo. El golpe no solo fue para la FEF, sino para la dirigencia”, concluyó. (D)