Emerson Fittipaldi, a sus 72 años, es una leyenda del automovilismo de Brasil. Es el precursor de la Fórmula 1 en su país. De visita al Ecuador, por primera vez, donde fue nombrado embajador del Panamerican Rok Cup Challenge, que se realizará este fin de semana en Latacunga, el múltiple campeón rememoró momentos de su brillante carrera, pero se puso nostálgico al recordar que por falta de seguridad en este deporte, en su época perdió a 35 amigos.

Dos veces campeón de la Fórmula 1 (1972 y 1974), un título en la fórmula Indy (1989), dos veces ganador de las 500 millas de Indianápolis (1989 y 1993), en múltiples ocasiones en el podio, Fittipaldi se inició en la F1 en 1970 y se retiró en la Indy en 1996, tras sufrir un grave accidente en Brooklyn, a sus 49 años de edad. Compitió por 21 años en ambas categorías.

¿En qué se diferencia la Fórmula Uno de cuando usted destacó a las pruebas actuales?, se le consultó al piloto, que abrió el camino para que luego llegaran a la cima de la F1 sus compatriotas Nelson Piquet (campeón en 1981, 1983 y 1987) y el fallecido Ayrton Senna (1988, 1990 y 1991).

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“En mi tiempo era más disputado, pero con riesgos grandes. Desde que inicié en la F1 hasta que terminé en la Indy perdí a unos 35 amigos en competencias, por falta de seguridad. Nunca se sabía qué podía pasar. En cambio, ahora hay más seguridades, los circuitos son mejores, el equipamiento del piloto da más protección”, relató Fittipaldi, en una corta entrevista, ya que su agenda como embajador de la prueba de Latacunga es apretada.

Falta incentivar a los niños a practicar el karting en América Latina; hay que invertir si no, no habrá pilotos de acá en la F1

A manera de broma contó que cuando era corredor, su ídolo –el argentino Juan Manuel Fangio, pentacampeón de la Fórmula Uno– le sugirió una cábala: “Me contó que antes de una prueba él atropelló un gato negro y pasó pensativo toda la noche, pues imaginaba que algo malo le iba a suceder. Al siguiente día, en medio de la lluvia, se olvidó del percance y ganó la carrera. Me dijo: ‘Si quieres ganar, atropella y mata un gato negro’”, relató.

Amante de los deportes de motores desde su infancia, ya que se crio en ese ambiente, Fittipaldi indicó que tuvo “mucha suerte para ganar los dos títulos de Fórmula Uno”, pero resaltó que antes y ahora lo esencial para triunfar en cualquier deporte es ser “un apasionado” de lo que hace.

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Resaltó que el karting “es la raíz para encontrar los nuevos talentos de la F1”, y por ello invitó a la dirigencia ecuatoriana a incentivar a los chicos.

Al ser consultado sobre el piloto ecuatoriano Juan Manuel Correa, quien compite en la Fórmula 2, y su reto es llegar a la F1, comentó: “He escuchado hablar de él, pienso que tiene futuro. Se muestra fuerte, se ha potenciado y ojalá sea el primer piloto ecuatoriano en correr en la F1”, refirió.

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Fittipaldi, además de ser embajador de la prueba que se realizará en el Kartódromo Cotopaxi, acompañará a su hijo Emerson, quien correrá en la categoría júnior rok. (D)