Una semana después de que la selección femenina de fútbol de Estados Unidos se proclamara campeona del mundo en Francia, se sigue hablando de la necesidad de equiparar los salarios de quienes juegan este deporte, más allá del género.

Jugadoras como Alex Morgan, Carli Lloyd y Megan Rapinoe, entre otras seleccionadas, fueron recibidas en Nueva York en un desfile para celebrar su título mundial, en medio de cánticos de la multitud que reclamaba una “paga igualitaria” respecto al equipo masculino.

Hay quienes sostienen que las mujeres ganan menos que los hombres porque hay menor interés en verlas jugando este deporte. Pero la Copa del Mundo femenina que conquistó EE.UU. el domingo pasado al vencer 2-0 a Holanda atrajo a grandes audiencias de televisión y logró un interés público sin precedentes.

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No deberían tener que ganar un título para que se les pague la cantidad correcta”, dijo Jessica Hicks, una maestra de Nueva Jersey que fue al desfile con su hija Aria, de 14 años.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dio un paso más y dijo en una conferencia de prensa que si la remuneración se basaba en el desempeño, entonces el equipo femenino debería recibir una compensación mayor que la selección masculina. “Juegan mejor que ellos y con mejores resultados”, dijo Cuomo.

En marzo, las 28 jugadoras del equipo femenino presentaron una demanda por discriminación de género contra su federación, en la que exigían una compensación similar a la de sus pares varones. (I)