(Actualizado a las 21:30)

Tras una reunión llena de hermetismo, que se realizó por cerca de dos horas este jueves en la Casa de la Selección, el presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), Francisco Egas, informó –de forma escueta– que el futuro de Hernán Darío Gómez se conocerá la siguiente semana.

Aunque, de forma extraoficial, de una fuente cercana a la Ecuafútbol, se supo que el estratega colombiano aceptará cualquier decisión que tome la directiva, incluso negociar su salida, algo que buscan los dirigentes luego de la desastrosa actuación de la Tricolor en la Copa América de Brasil.

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“Las decisiones (sobre Gómez) se tomarán la próxima semana en el directorio (de la FEF)”, declaró Egas, en una respuesta que apenas duró siete segundos, y enseguida puso en marcha su auto y se alejó de manera rauda. Fue uno de los últimos que salió del recinto.

Esa intervención fue el corolario de una cita que se inició a las 15:30, y a la cual el Bolillo Gómez llegó minutos antes de las 15:00, en un auto gris. Quiso pasar inadvertido ante la prensa, pero no lo logró. Los directivos aguardaban por él a la interna de ese búnker, que es la Casa de la Selección.

A las 16:55, el Bolillo abandonó el sitio. La puerta se abrió y el carro se fue veloz. Iba junto a Elkin Sánchez (preparador físico) y Édgar Carvajal (asistente), sus colaboradores.

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Sobre las 17:00, Michel Deller y Jaime Estrada, miembros de la Comisión de Selecciones, igual, salieron a prisa sin detener la marcha de sus autos.

La salida de Gómez le costaría a la Ecuafútbol $ 4’541.082, cuya cifra es valor total de su contrato hasta 2022, y ese desembolso aumentaría la crisis de la institución, que arrastra pérdidas de la anterior administración –de Carlos Villacís– por $ 5,8 millones.

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El DT comandó el fracaso en la Copa América, certamen en el cual la Tri cayó goleada 4-0 ante Uruguay, luego perdió 2-1 con Chile y en su despedida empató 1-1 contra Japón.

Gómez siempre mantuvo el discurso de que no fue contratado para la Copa, sino para clasificar al Mundial catarí. (D)