Apenas unos pocos familiares acudieron - al mediodía de este miércoles- al aeropuerto Mariscal Antonio José de Sucre, en Tababela (nororiente de Quito), para recibir a varios de los integrantes de la selección de Ecuador, combinado que el pasado lunes terminó su participación en la Copa América de Brasil, con un rotundo fracaso (eliminado en fase de grupos tras igualar a 1 con Japón).

No hubo vítores, ni festejos. Más bien, algunas personas que estaban en la terminal aérea, en voz baja, criticaron a los tricolores, al enterarse que eran ellos los que arribaban.

Los jugadores, en su mayoría, explicaron a la prensa el porqué del fracaso en el certamen que se juega en Brasil (derrotas con Uruguay y Chile, además un empate con Japón; último en el Grupo C). "Cometimos errores y eso nos costó. En los dos últimos juegos mejoramos, pero no nos alcanzó", declaró el arquero Alexander Domínguez.

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La expectativa estaba centrada en la presencia del técnico Hernán Darío Gómez, pero el colombiano no llegó a la capital. Arribó a Guayaquil.

Mientras unos jugadores declaraban ante la prensa, hubo otros como José Quintero y Alfredo Intriago que salieron por puertas no habituales. 

En tanto, al volante Antonio Valencia no se le vio, pero un empleado del aeropuerto contó que el futbolista sí llegó junto a la delegación.

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Los jugadores salieron en medio de la casi nula expectativa y se subieron a autos particulares. (D)