Después de unos relajados 90 minutos ante Bolivia en el debut en la Copa América 2019, la defensa del anfitrión Brasil, liderada por Thiago Silva, tendrá su primera prueba de exigencia ante Venezuela, una selección que inquieta a Dani Alves.

La Verde no representó el viernes mayor exigencia para una defensa con un promedio de edad de 32 años, una línea donde la renovación se resiste desde la derrota 2-1 ante Bélgica en los cuartos de final del Mundial Rusia-2018.

Los defensores del París Saint-Germain Thiago Silva, de 34 años, Marquinhos (25) y Dani Alves (36), así como Filipe Luís (33), quien terminó en la reciente temporada su vínculo con el Atlético de Madrid, se ganaron la confianza de Tite para apostarle a la Copa América.

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Bolivia, la primera prueba para la Canarinha, se superó sin esfuerzo, pero Venezuela representa un mayor desafío para los anfitriones, sobre todo por la presencia del cañonero Salomón Rondón, de brillante temporada con el Newcastle en la Premier League.

"Venezuela es un rival muy difícil, muy peligroso", aseguró Thiago Silva. "En los últimos tiempos le ganó a Argentina, y eso hace que le tengamos un respeto para enfrentarlos", agregó el central.

El capitán del PSG hacía referencia al 3-1 que la Vinotinto le endosó a la Albiceleste con Messi en la cancha en la fecha FIFA de marzo pasado, un resultado que habla del crecimiento de Venezuela de la mano del seleccionador Rafael Dudamel.

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Para el capitán de Brasil, Dani Alves, los tres puntos ante Venezuela son fundamentales para firmar el pase a los cuartos de final, pero se mostró inquieto por el estilo de juego desenfadado de la Vinotinto.

"El primer objetivo es clasificar a los cuartos de final como primero del grupo, y eso pasa por vencer a Venezuela, pero con el respeto de enfrentarse a una selección que juega hasta de manera irresponsable, lo que dificulta", comentó. (D)

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