No es muy común que futbolistas en actividad, que hayan defendido los escudos del Astillero, digan si prefieren a Emelec o a Barcelona. Quien no tuvo reparos en confesarlo fue Daniel Viteri –a sus 37 años de edad–, aunque cerca del retiro. El Mono admitió que de niño llegó a Emelec siendo barcelonista, pero con el paso del tiempo su corazón se hizo del azul que lo formó. Y ahora además guarda un gran cariño por Liga de Quito.

¿Dónde se sintió ganador?

Tuve la suerte de quedar bicampeón con Emelec (2001 y 2002) atajando yo. Con Deportivo Quito no gané campeonatos, pero su hinchada es muy cariñosa. Llegué en un momento adecuado a Liga de Quito: cuando se ganó la Copa Libertadores; además gané tres títulos. En Barcelona estuve un año y me pude dar cuenta de la magnitud que tiene en Ecuador su hinchada.

Publicidad

¿Pero es emelecista?

En realidad yo empecé siendo barcelonista. Comencé a jugar fútbol en la época en que Barcelona llegó a su primera final de Copa Libertadores (1990), y la mayoría de niños eran barcelonistas. Llegué a Emelec siendo barcelonista y el único emelecista en la familia era mi papá, que me llevó a Emelec. De joven, estando en Emelec, iba a los clásicos y le hacía barra a Barcelona, pero después mi corazón se fue haciendo azul.

De aquella época de Los Extraterrestres, en la que coincidió con el otrora goleador mundial de 1998 Iván Kaviedes, ¿qué fue lo más importante que vivió?

Publicidad

Cuando yo llegué ya existía la marca Los Extraterrestres. En esa época estaban Pavel Caicedo, Kaviedes, Giancarlos Ramos, Carlos Morán, Carlos Hidalgo, que eran mayores que yo. Luego vinieron Otilino Tenorio, los hermanos (Carlos y Andrés) Quiñónez, Walter Ayoví, Rorys Aragón, Juan Triviño, José Aguirre, yo, y un montón de jugadores. Fue una virtud de Omar Quintana creer en los jugadores jóvenes; él dejó una base tremenda en la institución, que lamentablemente tras su salida se quebrantó.

¿Es cierto que Omar Quintana era muy temperamental, que iba al camerino en el entretiempo a fustigarlos?

Publicidad

Sí (risas), con Quintana hay muchas historias porque es un dirigente de mucho carácter, y eso lo demostraba no solo con nosotros, sino hasta con los árbitros. ¡Se metió a la cancha algunas veces para presionar al árbitro que pitaba mal!

¿Cuál ha sido la expulsión más amarga de su carrera?

La del 2016, con Liga ante Barcelona. Recién este año me enteré de que Leo Campana era el pasabolas que me hizo expulsar en el Monumental. Perdíamos 2-0, faltaban pocos minutos y me desesperé por jugar rápido; yo quería ir a recoger la pelota detrás del arco, pero la tenía él y la escondió atrás de las vallas de publicidad.

Cuando él hace ese gesto de quitarla, yo lo toco; como que lo empujo, ¡pero no, nunca le pegué! Después, el árbitro le dice (a Campana) que pase la pelota, él me la tira y yo hago como que se la voy a patear, pero amagué nada más. El público gritó y eso provocó mi expulsión.

Publicidad

¿Y la peor derrota?

El 5-0 contra Brasil (en la eliminatoria a Sudáfrica-2010). Ya estaba en la cuerda floja Luis Fernando Suárez. Después jugamos contra Paraguay y nos metieron cinco goles más (fue 5-1), y de ahí hubo cambio de entrenador y vino Reinaldo Rueda. Ecuador estaba mal y lamentablemente estuve en un mal momento... Fueron goles de Ronaldinho, Kaká, Vágner Love y Elano.

Da la sensación de que a Guayaquil City llegan jugadores para colgar los botines. ¿Qué opina?

La dirigencia tiene un plan deportivo, quiere juntar gente experimentada que le deje un legado a chicos de formativas. Creo que cualquier club quisiera tener a mundialistas en sus filas. (D)

 

Pasarán muchos años para que otro club pueda lograr lo que hizo Liga de Quito en el 2008: ganar la Copa Libertadores. Daniel Viteri, arquero guayaquileño.