Es lógico que una selección debe ser dirigida por un cuerpo técnico, verdad quienes las integran deben ser jugadores de alto nivel técnico, es cierto que el fútbol enciende polémicas y que a espaldas de los entrenadores y jugadores hay dos feroces examinadores: la prensa y la hinchada, que se conectan admirablemente con perspectivas de elogios y en instantes con críticas severas. Escenarios conocidos por todos los entrenadores del mundo.

¿Cuál es nuestro nudo? No sin antes recordar que Bolillo nos llevó en el 2002 a una justa mundial (Japón-Corea), el país lo victorió; pero él no agradeció los miles de dólares que entraron a sus bolsillos y como dice el chistoso Tres Patines: “Son cosas de la vida, chico”.

El Bolillo sabe que Venezuela, Perú, Colombia y el mismo Chile ya no son ‘patitos feos’ y en una lid como la Copa América solo son elogiados el campeón y el vicecampeón, ahí consideramos que radica la teoría de que vamos a aprender y se empina en decir que fue contratado para el Mundial de Catar, por hombría de bien deberá presentar a luz pública tal contrato y por ética la Ecuatoriana de Fútbol. ¿O hay algo oculto?

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Al exponer que “hay unos ignorantes que saben todo” fuimos categóricos en decir cesado/expulsado del país. Qué piensan ustedes si el presidente Lenín Moreno si va a Argentina o Colombia y comenta que hay un buen número de políticos/ciudadanos ignorantes, les aseguro que en menos de 30 minutos nuestro presidente estaría en el aeropuerto de vuelta al Ecuador.

Con el plantel de jugadores y por la cercanía de las eliminatorias el Ecuador tiene magníficas opciones en tener presencia en Catar; por ejemplo, si llegamos primero o segundo, vamos; si pisamos el tercer lugar, vamos; si la casilla es cuarta, vamos; si es quinta, vamos; y de darse repechaje, no hay dudas de que iremos. Noten tantas posibilidades; en cambio, en Copa América es o no ser campeón o vicecampeón. El resto de posiciones es para las estadísticas y los historiadores.

No tocaré más este tema y no más palabras... (O)