En época de lluvia es común ver trapear o escurrir agua en espacios interiores, pero no es usual hacerlo en un escenario deportivo y menos si se trata de una nueva edificación, con menos de dos años de funcionamiento, como lo es el coliseo de básquet del Abel Jiménez, reinaugurado en el parque Samanes en abril del 2017.

El lunes, en el partido de solidaridad (suspendido) por el exbasquetbolista Engels Tenorio, los invitados tomaron escobas y baldes para retirar el agua que se filtró en la cancha desde el techo, tras una fuerte lluvia.

Esta penosa escena obligó a las autoridades encargadas de la intervenida Federación Deportiva del Guayas (Fedeguayas) a dar explicaciones.

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“Hay un equipo viendo dónde se produce la filtración en el techado y haciendo la corrección. A veces una filtración se genera no necesariamente donde hay una fisura, pues el agua puede resumir y salir por otro lado”, detalló Nery Velasteguí, interventor técnico de la Secretaría del Deporte.

“Se está componiendo con el material necesario para reparar esta situación”, agregó.

Pero Velasteguí aclaró que al cumplir su función de interventor estatal de Fedeguayas le sorprende encontrarse con situaciones como esta. “A pesar de que la obra (coliseo) no estuvo en su totalidad concluida se la recibió por parte de la administración pasada (de Fedeguayas, a cargo de Pierina Correa), mediante acta de entrega-recepción, la misma estructura”.

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“No entendemos cuáles fueron las razones por las que se firmó esa acta de recepción sin que la estructura estuviera en su totalidad concluida. Esto se está verificando”, indicó.

La obra fue construida en 2016-2017 tras la demolición del Abel Jiménez Parra de Capitán Nájera y Tungurahua. La constructora encargada de la edificación fue Inmobiliar, empresa pública.

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Patricia Parodi, como representante de Inmobiliar, reconoció que el escenario fue entregado con fallas y sin cumplir las especificaciones técnicas.

Al revisar el caso, se constató que “la obra no estaba terminada en su totalidad y que todavía estaba en trámite administrativo de recepción provisional, pero fue dada en uso a Fedeguayas con esta observación”, dijo Parodi, quien atribuye el problema a administraciones anteriores de Fedeguayas y de Inmobiliar. “Hoy Inmobiliar sabe que el coliseo está con ciertas fallas, las cuales, desde la mitad de enero, el contratista está subsanando y hemos puesto en conocimiento de autoridades deportivas”.

“Esto fue un tema heredado de administraciones pasadas”, comentó la funcionaria, pero aclaró que Inmobiliar “no se encarga de las especificaciones técnicas, eso es parte de las autoridades competentes”.

Velasteguí incluso informó que se solicitó a la Federación Ecuatoriana de Baloncesto (FEB) un informe con relación a la cancha y la infraestructura del escenario para ver si cumplía con las especificaciones técnicas para poder desarrollar el deporte; pero “la FEB, a través de su presidente, emitió su informe el cual determina que específicamente lo relacionado con este tipo de superficie de la cancha ha generado lamentables lesiones para los deportistas de selección nacional”.

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“La federación considera que el escenario no cumple con las características específicas de la superficie para hacer las competencias nacionales e internacionales”, admitió Velasteguí.

La situación de los escenarios con fallas y también la actividad deportiva de Fedeguayas se complican más ante el anuncio de los interventores de que las cuentas bancarias del ente están bloqueadas por un laudo arbitral, que data del 2016, a favor del arquitecto Ramiro Padilla. (D)

Cancha sobrepuesta

La cancha del Abel Jiménez Parra, del parque Samanes, es sintética, por lo que el año pasado se trasladaron las tablas del coliseo original y allí se juegan los partidos.