Al cerrar la temporada 2018, con una discreta campaña que lo deja con la clasificación a Copa Libertadores como tercero de Ecuador, el técnico de Barcelona Guillermo Almada hace un balance no solo de su plantel, sino del torneo ecuatoriano de fútbol, al que calificó como uno de los ‘más competitivos’ del mundo.

“Estoy completamente seguro, por mi experiencia en el fútbol y porque me ha tocado estar en distintos lugares, que este es uno de los campeonatos más competitivos que hay en el mundo”, opinó.

Almada atribuye esto a “las dificultades geográficas que hay aquí (en Ecuador), que lo hace muy completo. A eso le sumamos las características de los futbolistas, potentes rápidos. Aquí cualquiera le puede ganar a cualquiera”.

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Por eso, “a los extranjeros les cuesta entrar en este fútbol. A veces se trae a un extranjero con mucho cartel y nombre y después no responde a las expectativas, por eso las dificultades que tiene este fútbol, que quizás no lo tienen otros”.

Aunque la exposición de Almada suena mucho a la justificación para el rendimiento de su plantel, que tenía la expectativa de ganar el torneo, el DT uruguayo también explicó que su plantilla tuvo problemas por “puntos flacos” en zonas.

“Miren cómo terminamos jugando con (Pedro Pablo) Velasco de zaguero junto con (Gabriel) Marques, entonces eso nos afectó junto a otras cosas y bueno hay que corregir, hacer un análisis bien profundo para las cosas que no nos vuelvan a suceder”.

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De cara al 2019, desde ahora el trabajo de Almada es “ingeniarnos para buscar esos refuerzos que los necesitamos y que no los tuvimos al final de la temporada”.

Trataremos de formar un plantel acorde. Tenemos que buscar variantes de futbolistas para tener la competitividad necesaria".Guillermo Almada, DT de Barcelona 

(D)