Aunque el último Clásico del Astillero del 2018 no decidirá hoy si uno de sus protagonistas es el dueño de la segunda etapa y tampoco, a diferencia de otros enfrentamientos, asegurará una clasificación u otorgará boletos a otras instancias, su resultado sí puede dejar fuera de combate a Barcelona o relanzarlo en una dramática pelea por ser líder o a Emelec permitirle recuperar la punta o alejarse más de los primeros sitiales y complicarle su deseo de revalidar la corona.

También podría permitir que los eléctricos emparejen en victorias por el torneo nacional a los canarios (que están arriba 70-69), o que la hegemonía amarilla se mantenga.

En cualquier caso, por la importancia de las unidades, el partido más representativo del balompié ecuatoriano trae a las memorias otros choques entre los del Astillero que significaron vueltas olímpicas en los marcos de los antiguos certámenes de Fedeguayas (era amateur), de Asoguayas (profesionalismo) o por el campeonato ecuatoriano. Y los encuentros que en la Copa Libertadores dieron pases a semifinales.

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La primera vez que una consagración de Ecuador se decidió en un Clásico fue el 26 de enero de 1964, con el título de 1963 en juego. A la jornada de cierre llegaron con opción los toreros, con 8 puntos; y los eléctricos, con 7 (cuando se otorgaban dos puntos por victoria).

Ante casi 55.000 personas en el estadio Modelo, en “un juego que fue emocionante” brilló “la figura del arquero Helinho, de Barcelona, quien frustró cualquier ataque con sensacionales voladas”, reseñó EL UNIVERSO.

La igualdad desató la algarabía amarilla por la obtención del campeonato. “Una nueva corona añadió a su historial el cuadro más popular del país, Barcelona, al empatar sin goles en vibrante partido con su tradicional adversario, Emelec”.

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El subcampeonato de 1990 también se resolvió en el Clásico. En la ida fue 1-1, con goles de Juan Carlos de Lima por los millonarios y Carlos Muñoz por los toreros. Y en el Monumental Barcelona se metió a la Libertadores al imponerse 4-2. Por el clasificado anotaron Muñoz (2), Wilson Macías y Manuel Uquillas. Descontaron Luis Castillo y Jesús Cárdenas.

Después de clásicos definitorios en 1950, 1955, 1956, 1963, 1964, 1967, 1971, 1990 y los ya mencionados, que repartieron éxitos para cada escuadra, llegó en 2014 la primera contienda directa entre los del Astillero por el torneo ecuatoriano. Fue la llamada ‘Final del Siglo’.

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Tras el 1-1 del 17 de diciembre en el Monumental, en el que Barcelona y Emelec “no se guardaron nada y brindaron un atractivo encuentro”, el rey del balompié local de ese año se conoció tras una goleada en el Capwell. ‘Demolieron en la final’, dijo EL UNIVERSO, que añadió: “Azules afinaron su puntería y pulverizaron a los canarios”. Y reseñó que “Miler Bolaños fue incontrolable y desequilibrante en la final de vuelta ganada por Emelec 3-0 con un doblete del esmeraldeño, quien además dio el pase gol para el tanto de apertura que marcó Ángel Mena”. (D)