Para quienes no lo vivieron, por haber crecido durante la era de la destrucción de Guayas como potencia deportiva, les puede parecer mentira. Pero hace 40 años era normal que una final del campeonato provincial de básquet para mayores –un clásico entre Athletic vs. LDE– se jugara con un coliseo Voltaire Paladines Polo abarrotado. La actualidad del básquet en Guayaquil es totalmente opuesta: no hay certamen oficial absoluto, ni clubes de tradición y tampoco hay escenarios con las gradas llenas. El deporte de la canasta “está muerto” en la ciudad, aseguran exjugadores.