El Manchester City se coronó en la liga Premier sin tener que jugar, luego de que su perseguidor más cercano, el Manchester United, cayó ayer sorpresivamente en casa (0-1) ante el colista West Bromwich Albion.

Fue el tercer título del City en siete temporadas y, por mucho, el más convincente. El equipo de Pep Guardiola tiene ventaja de 16 puntos a cinco fechas del final. Los otros dos campeonatos del City en la Premier, en 2012 y 2014, se concretaron en la última semana.

El United había postergado la contienda por el título una semana más al vencer al City (2-3) el fin de semana pasado. Sin embargo, terminó por ceder en sus aspiraciones al caer ante un equipo destinado al descenso y que tenía apenas un triunfo de liga desde agosto.

Es posible que Guardiola no haya visto el gol de Jay Rodríguez a los 73 minutos en Old Trafford, ya que había programado irse a jugar golf con su hijo, en vez de ver el partido.

“Nuestro momento. Nuestra Ciudad. Campeones de la Premier 17/18”, tuiteó el equipo ciudadano poco después del silbatazo final, cuando se aseguró el quinto título de liga en la historia del equipo.

En lugar de asegurar el título en casa el próximo fin de semana contra el Swansea, el encuentro en el Etihad Stadium será ahora una fiesta para celebrar a uno de los mejores equipos de la Premier, que aún podría romper varios récords al final de la campaña.

Una racha de 18 triunfos entre finales de agosto y diciembre encaminó al City al campeonato, y era solo cuestión de tiempo para asegurarlo.

Pocos, incluyendo a Guardiola, esperaban que pasara ayer.

“Les ganamos la liga, Manchester City, les ganamos la liga”, entonaron los hinchas de West Brom hacia el final del último encuentro.

El técnico del United, Jose Mourinho, hacía tiempo que se había resignado a no ganar el título inglés y se centró en terminar segundo en la tabla. El resultado dejó a su equipo, que tiene un juego pendiente, con apenas un punto de ventaja sobre el Liverpool. (D)