La fiscalía estadounidense argumentó ayer que tres exdirigentes del fútbol sudamericano acusados de corrupción incumplieron su deber de proteger los mejores intereses de los organismos rectores del deporte.

La fiscal Kristin Mace dijo en sus argumentos finales del juicio que el paraguayo Juan Ángel Napout, el brasileño José María Marin y el peruano Manuel Burga aceptaron millones de dólares en sobornos a cambio de otorgar los lucrativos derechos comerciales de torneos de fútbol a ciertas compañías.

Napout fue presidente de la Conmebol y de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Marin presidió la Confederación Brasileña y Burga la de Perú. Los tres niegan las acusaciones.

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El juicio, comenzó hace un mes, tuvo desde un miembro del jurado que fue expulsado por dormirse en la sala, una amonestación contra Burga por supuestamente amenazar a un testigo y un sorpresivo testimonio de uno de los miembros de la banda Jonas Brothers. (D)