La lista de acreedores de Barcelona se incrementa. Tras culminar su participación en la Copa Libertadores (torneo en el que acumuló $ 4’750.000 como premio por llegar a las semifinales), el pasado martes aparecieron en la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) cuatro exigencias de pago con un plazo de 30 días.

La FEF notificó al club canario por cuatro deudas, cuyo monto total es de $ 93.491.

A través de la FEF, el argentino Federico Nieto reclama a Barcelona $ 18.527 por haberes pendientes desde el 2014, cuando llegó como goleador, pero solo marcó tres goles en 17 juegos. Ismael Blanco también exige el pago de $ 17.500, como deuda pendiente por una prima de pago que reclamó en el 2016, mientras estaba en filas amarillas relegado a la suplencia.

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El valor más bajo es el de Gedy Peñafiel, de 22 años, a quien Barcelona le debe cancelar $ 1.750 (por la letra 16 de 24). Este jugador actuó en 2015 en las reservas toreras; actualmente está en el Everest.

La suma más alta que debe Barcelona a través de la FEF corresponde a Liga de Loja, que reclama $ 55.714 por concepto de transferencias. Hay que recordar que Barcelona compró este año la totalidad del pase del zaguero al equipo lojano.

Pero las deudas de Barcelona no terminan aquí. A nivel internacional, el club torero fue notificado por la FIFA para pagar la obligación que mantiene con el uruguayo Andrés Lamas, canario en 2015, temporada en la que apenas jugó siete partidos. El valor de la demanda se acerca a los $ 240.000.

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En una entrevista para radio Huancavilca, José Cevallos, presidente de Barcelona, aseguró: (Durante su administración) “hemos pagado $ 9 millones en estos dos años de gestión, aspiramos a sobrepasar los $ 10 millones en pagos en este mismo año. Ahora debemos pagar $ 240.000 por la deuda con Lamas, es una deuda heredada, hay que pagarla”. Agregó: “Aún falta pagar... Dijimos que eran 32 millones y vamos pagando 9 millones”. (D)

50%
Si se vende a Álvez

Aunque Barcelona asegura que no ha recibido ofertas formales por Jonatan Álvez, si lo vende solo recibirá la mitad, pues el otro porcentaje pertenece a Torque, un club de Uruguay.