Omar Larrosa (1947) fue un destacado volante argentino que brilló y fue campeón en Huracán (como compañero de Miguel Ángel Brindisi), Boca Juniors e Independiente. En Ecuador, donde jugó amistosos y por la Copa Libertadores, Larrosa demostró ser un notable habilitador. Seis títulos, entre ellos el del mundo de 1978, avalan su categoría. No anotó en la polémica paliza 6-0 sobre Perú, pero fue el mejor jugador de la cancha. Y en la final ganada 3-1 a Holanda, en la prórroga, entró en el segundo tiempo a reemplazar a Osvaldo Ardiles. Entrevistado por Diego Borinsky, en El Gráfico, habló de Menotti, Maradona, Messi, Pelé y de la batalla contra los holandeses, del 25 de junio de hace 39 años en Buenos Aires.

La final contra Holanda fue una batalla.

Un partido sangriento. De buen juego, porque ellos jugaban bien, pero sangriento. En una acción lo fui a cortar a Arie Haan, le tiré a la altura de la cintura –en otro partido me echaban– pero el holandés largó la pelota para adelante y me quedé girando en el aire. Con Brasil también fue durísimo, con Hungría igual.

Publicidad

¿Dónde tiene la medalla?

En el banco, porque a varios muchachos se la robaron.

¿Qué le pidió César Luis Menotti cuando entró en el segundo tiempo de la final contra Holanda?

Publicidad

Yo sabía que Osvaldo (Ardiles) jugaba infiltrado por su fisura en el dedo, pero con el Flaco nos conocíamos tanto, de Huracán y de la Selección, que no hacían falta demasiadas indicaciones ni órdenes.

De aquella final quedó la imagen suya habilitando a todos en el gol de Holanda, ¿qué le pasó?

Publicidad

(Alberto) Tarantini perdió una pelota y me sorprendió, entonces no llegué a presionar al rival, vino el pelotazo cruzado, luego el centro a (Dirk) Nanninga y el gol de cabeza (para el 1-1 que provocó el alargue). Les salieron dos pases perfectos, pero me quedé mal con esa jugada.

¿Cuál fue el premio por ser campeón del mundo?

Eran $ 30.000, pero nos terminaron dando $ 24.000 por los descuentos.

¿El fútbol argentino no reconoce como se merecen los campeones de 1978?

Publicidad

La gente te para en la calle, sobre todo la gente grande, la que vivió el Mundial, y te agradece y te dice que fuimos un equipo bárbaro. Jugábamos todos en los clubes de acá, solo (Mario Alberto) Kempes vino del exterior (del Valencia). El problema nació de la pelea de un grupo de periodistas con el Flaco Menotti y ahí la ligamos nosotros de rebote. Era el grupo de Fernando Niembro, Marcelo Araujo, Adrián Paenza, Víctor Hugo Morales...

¿Estuvo bien Menotti en excluir a Diego Maradona del plantel de 1978?

Nos pudo pasar a cualquiera. Unos 20 días antes de que anunciara la lista definitiva, el Flaco nos dio un día libre y lo traje a Diego en auto, porque se iba a Villa Fiorito y yo vivía cerca. Diego no hablaba nada, ¡para sacarle una palabra era una lucha! Y le comentaba eso: que se acercaba el momento en que Menotti dejaría a tres afuera y que nos podía pasar a cualquiera, que había que estar preparado. Había muchos números 10 en el plantel.

¿Fue un error?

Diego mostraba toda la habilidad en las prácticas, pero era muy pibe, todavía no tenía esa seguridad para hacerse el dueño de la pelota y pedirla siempre, como me pasó a mí en Boca cuando empezaba, que podría haber sido más atrevido. Jugaba bien, tenía mucha habilidad, pero no hacía la gran diferencia en las prácticas y por ahí lo cazaban (Américo) Gallego o (Daniel) Passarella y le daban. Quizás, si Diego hubiera jugado en 1978 a 1982 ya habría llegado con más experiencia
y quizás tendríamos otra Copa del Mundo adentro.

¿Pone las manos en el fuego por todos los peruanos (a los que en el Mundial golearon 6-0 y se habló de soborno)?

Por los jugadores creo que sí, después habló un defensor de ellos, pero fíjate que al principio del partido tuvieron dos jugadas claritas para convertir y no se dio.

Enfrentó a Pelé y Maradona, ahora ve a Lionel Messi, ¿quién es el mejor?

Los tres están en un nivel parejo, con distintas características, pero Pelé fue maravilloso, un escalón arriba. Tenía todo: si había que poner, ponía; si tenía que ir a buscar a su área, la buscaba, era todo. Leo es más delantero que los otros dos, creo que tendría que arrancar desde más atrás. Y le falta ser campeón del mundo, ese título lo tienes que ganar para ser el mejor. (D)

 

509
Partidos jugó en clubes argentinos larrosa, de 1967 a 1981.