Andres Donoso Loor

El argentino Rubén Darío Insúa es parte de la historia de Barcelona. Como jugador salió campeón en 1991 y como director técnico ganó el campeonato de 1997. También logró que el ídolo de Guayaquil llegue al final de la Copa Libertadores de América en 1998. Para el Poeta la dirigencia de Barcelona ha sido clave en la conquista de la estrella 15 nacional.

¿Qué es lo que más destaca del Barcelona campeón?
Durante toda la temporada Barcelona mostró su regularidad. Ganó de manera justa el título este año.

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¿Qué recuerdos tiene de José Cevallos y Alfaro Moreno (presidente y vicepresidente toreros), primero como compañeros de equipo y luego como sus dirigidos?
Alfaro fue un goleador, extraordinario y completo. Tuve la suerte de conocerlo en el Independiente de Avellaneda en Argentina, salimos campeón con ese equipo en 1988. José Cevallos era muy joven cuando fuimos compañeros. Tuvo una destacada participación en la liguilla de 1991, ha sido uno de los mejores arqueros en la historia del fútbol de Ecuador.

¿Qué opinión tiene de esta dirigencia?
Barcelona está en buenas manos. La dirigencia está conformada por gente capaz, honesta, que sabe de fútbol. En el caso de Cevallos, él ha demostrado su vocación para ser dirigente. Se desempeñó bien cuando fue ministro del Deporte y de manera muy responsable asumió la presidencia del Barcelona. Pero no se puede dejar de lado a otras dos grandes figuras como Jimmy Montanero, el jugador más ganador en la historia del equipo y Nicolás Asencio, un ícono para el plantel.

En su primer año como técnico salió campeón con Barcelona y luego lo llevó a la final de la Libertadores, ahora Cevallos y Alfaro en su primer año como dirigentes lograron el título nacional, ¿hay algún aspecto clave en esta coincidencia?
El prestigio de Barcelona es muy difícil, un técnico y una administración son casos muy distintos. Esta dirigencia se encontró con situaciones muy complejas, pero pudieron salir adelante. El éxito de haber ganado un campeonato, dará mucha tranquilidad al equipo, eso implica también para que en un futuro mejore la calidad institucional del club.

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¿Qué recuerdos tiene de Barcelona, donde usted pasó varios años como jugador y técnico?
Salir campeón como jugador y ganar un campeonato desde la dirección técnica y haber llevado al equipo a la final de la Copa Libertadores de América, también ser el goleador de Barcelona a nivel internacional. Todo esto fue muy importante dentro de mi carrera como futbolista y como entrenador.

A nivel internacional, la última vez que Barcelona llegó tan lejos en la Libertadores fue bajo su dirección en 1998. ¿Qué cree que le ha faltado al club para volver a estar cerca de lograr la copa?
No he tenido conocimiento de lo que ha ocurrido día a día con Barcelona, por eso es mejor no animarse a decir qué le ha faltado para volver a llegar tan lejos en un torneo internacional. Sin embargo, Barcelona tuvo en su momento muy buenos jugadores y dirigentes, el cuerpo técnico también fue un factor para que el equipo pueda jugar un partido tan importante como es la final de la Liberadores.

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Hay dirigentes en Ecuador que dicen que Barcelona es el ganador de un torneo malo, usted condujo otros equipos como D. Quito y El Nacional, ¿cree que los clubes de Quito han dado ventaja?
El torneo ecuatoriano es largo, difícil, se juegan 44 fechas. Si un equipo sale campeón es porque trabajó bien, tuvo regularidad y al final del año se lo premia como en las grandes ligas de Europa.

¿Qué mensaje deja para Barcelona?
Felicitar al equipo. Por esta dirigencia Barcelona tuvo un buen año en el campeonato ecuatoriano.

El torneo ecuatoriano es largo, difícil, se juegan 44 fechas. Si un equipo sale campeón, es porque trabajó bien, tuvo regularidad.Rubén Insúa, extécnico canario