En las Eliminatorias para el Mundial de Estados Unidos 1994, Bolivia tenía un plantel competitivo, jugaba en su reducto del Siles Suazo y nadie podía con los dirigidos por el español Azkargorta. Ecuador con un equipo sólido aprovechó jugar en Quito y clasificó por primera vez al Mundial de Corea y Japón. ¿Qué quiere decir esto?, que la altura aporta un porcentaje de posibilidades, pero hay que acompañar con un equipo solvente, hoy Bolivia no lo posee y está prácticamente fuera de competencia. Sin embargo llegar a jugar a La Paz con apenas cuatro jugadores que viven en la altura es una desventaja, a pesar de que Ecuador en este momento es muy superior a Bolivia.

Por estas consideraciones el empate de Ecuador a dos goles es un resultado positivo, sumamos un punto y faltando tanto para jugar nos acercamos al objetivo de clasificar al Mundial de Rusia.

Analizando lo que fue el encuentro, los primeros veinte minutos mostraron algunas imprecisiones de Ecuador, equipo largo, muchos balonazos y poca atención hacia el único futbolista valioso que tiene Bolivia, Pablo Escobar, quien se las ingenió para llegar al principio y al final del primer tiempo con sendos golazos.

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Es extraño que (Gustavo) Quinteros no haya tomado medidas para neutralizar a Escobar; ojo, a lo mejor las tomó pero no fueron efectivas. Recibió el primer gol a los tres minutos y a partir de ahí, estando en desventaja pasó a tomar las riendas del partido, pero generando una sola acción de gol que estuvo en los pies de Enner Valencia, que salvó Bejarano en la línea. Con el equipo jugando en la búsqueda del empate, recibe la segunda estocada del narizón Escobar y se termina el primer tiempo.

No soy muy afecto de hablar después de los hechos consumados, pero una vez que terminó la primera mitad pensé, para el segundo tiempo se impone que salga Fidel Martínez, quien no aportó absolutamente nada ubicado como media punta por el centro, para con Mena o Cazares buscar por lo menos el empate. Afortunadamente aparecieron los Valencia y llegó rápido el descuento. Ecuador manejó el partido, Bolivia se dedicó a interrumpirlo con faltas, con jugadores caídos y cuando parecía que lograba el objetivo, otra vez se juntan Antonio y Enner, y aparece el oportunismo del ahora jugador del Everton para poner un toque de justicia a lo que fue el trámite del partido.

No es fácil remontar un 2 a 0 en la altura, con seis jugadores de campo no adaptados y con diez hombres por la expulsión de Luis Caicedo. Si a ello le agregamos la entrega del equipo y los momentos de lucidez mostrados en varios pasajes del encuentro, pienso que el saldo resulta positivo.

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El próximo rival es Uruguay en Montevideo el mes próximo, un partido imperdible, donde Ecuador puede demostrar su jerarquía jugando a nivel del mar ante un equipo celeste que ha puesto en evidencia la importancia de sus figuras emblemáticas, con algunos retoques muy oportunos.

Ecuador no contará por acumulación de tarjetas amarillas con Arturo Mina, Luis Caicedo, Cristian Ramírez y Enner Valencia. 

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Brasil de la mano de Tite ha tenido una transformación virulenta a tal punto que es el nuevo líder con 21 puntos. Ecuador está tercero, Argentina en su peor momento cayó con Paraguay de local, y revivieron con sus victorias Chile y Paraguay.

Hay siete selecciones, Brasil, Uruguay, Ecuador, Colombia, Argentina, Paraguay y Chile que pelearán por los cuatro cupos directos y el quinto que jugará el repechaje con un representante de Oceanía. (O)