Si no fuera porque el dorsal 7 lo lleva Bastian Schweinsteiger y él luce el 6, Sami Khedira sería un espía 007 perfecto el sábado en Burdeos en el Alemania-Italia de los cuartos de la Eurocopa, ya que se mide con el equipo germano a un rival en el que tiene mucho peso su actual club, la Juventus.