La noticia inicial que apareció en Diario EL UNIVERSO de la calidad futbolística de Eduardo Spandre señalaba, en junio de 1951 -un mes después del arribo del Tano a Guayaquil-, que el zaguero “ha impresionado muy bien en los entrenamientos”. Y casi de inmediato se elogiaba “la reconocida habilidad” del defensa que Río Guayas contrató como refuerzo para competir en el primer torneo profesional de la historia del balompié de Ecuador.