Los familiares del entrenador Gustavo Quinteros, su esposa Grace García y sus hijos, Nicole, Sebastián, Rodrigo y Gonzalo, son fervientes hinchas de la selección de Ecuador, pero sobre todo del guía del hogar.

El pasado lunes, en el segundo juego contra Bolivia, ellos aparecieron en las gradas del estadio Elías Figueroa. Nicole faltó, pero sí estuvo el día del debut en Santiago ante Chile.

Vestidos con los colores nacionales apoyaron durante los 90 minutos del juego al seleccionador de la Tri. La más emocionada fue su mujer, quien llevaba la camiseta número 13 con el nombre de Enner Valencia.

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Grace y sus hijos llegaron el pasado miércoles para acompañar a Gustavo Quinteros en el duelo inaugural. “Llevamos una semana acá, apoyando siempre a papá para que le pueda ir bien. Vino la familia completa, mis hermanos, mi hermana que ya se fue, mi novia (Pilly) y claro, mi mamá”, contó Sebastián.

A pesar de las derrotas (ante Chile 2-0 y Bolivia 3-2), el mayor de los hijos de Quinteros reveló que el entrenador se muestra sereno. “Mi papá siempre está tranquilo, pero ojalá le vaya bien. A él le alegró mucho que estamos acompañándolo”.

En el caso de Rodrigo y Gonzalo, los menores, tuvieron que pedir permiso en el colegio en Ecuador –donde residen con sus padres– para estar en Chile junto al DT. “Hicimos una pausa, pedimos permiso por dos semanas para venir a ver los tres partidos de Ecuador. Le deseo todo lo mejor a mi papá en esta Copa América y con la Selección. Nosotros, toda la familia, estamos ya identificados con Ecuador”, expresó Rodrigo.

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El menor de los Quinteros-García, Gonzalo, se desenvolvió con mucha espontaneidad. “Yo sé que mi papá va a llegar lejos con la Selección”, dijo. Y contó que quiere seguir sus pasos en el fútbol, por eso pronto se enrolará en las divisiones formativas de Emelec. “Me encanta el fútbol, es mi pasión. Soy delantero en punta y después de ser futbolista, voy a ser director técnico como mi papá”, dijo el pequeño, de 10 años.

Luego de perder ante Bolivia, donde la familia también residió durante varios años (Quinteros, como nacionalizado, fue jugador y DT de la selección del altiplano), la tristeza se apoderó de todos; sin embargo, en el bus de retorno de Valparaíso a Santiago, deseaban llegar pronto al hotel para encontrarse con él y darle un fuerte abrazo de apoyo incondicional. (D)