En una playa del corazón del Pacífico, donde revientan las olas más famosas del mundo, a Brasil le nació el pasado viernes en Hawái su nuevo ídolo.

Apurando los últimos días de sus 20 años, con los músculos esculpidos por el deporte de élite y la piel bronceada asomando entre los tatuajes que cubren los brazos, Gabriel Medina no es futbolista, es el primer latinoamericano en coronarse campeón del Mundo de surf.

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Este joven que cumplió los 21 el pasado lunes metido en el avión que le traía de vuelta a Brasil, también es el primer campeón procedente de un país de habla no inglesa.

Gabriel Medina y su padrastro Charles hace ocho años que hicieron un pacto en las paradisiacas playas de Maresias, la localidad costera del estado de Sao Paulo donde viven: no dejarían de entrenar hasta que aquel niño de 12 años y superdotado para cabalgar entre olas llegara a la cima mundial.

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Duro y exigente para la competición, Gabriel consiguió su primera tabla con 8 años y con 9 ya ganaba en las pruebas a los adolescentes de 15.

El primer aviso de que el pacto con quien el campeón considera su padre, entrenador y gran valedor de su carrera iba en serio fue a los 15 años. En el 2009, Medina venció en Florianópolis (sur de Brasil) una importante etapa de acceso a la élite internacional.

Tras llevarse dos mundiales en la división sub-16, con 17 años se convirtió en el surfista más joven en vencer una etapa del circuito profesional. Ese año lograría dos victorias y en Brasil empezó a hablarse de aquel adolescente al que algunos bautizaron como el ‘Neymar del surf’.

Consagrado desde el pasado viernes como héroe nacional, hace años que Medina no es ningún desconocido para las marcas y el público brasileño. Amigo personal de Neymar, con quien comparte el gusto por las gorras amplias, los tatuajes, las cadenas doradas y el póquer, su victoria fue celebrada en la arena de Hawái por el futbolista del Sao Paulo, Alexandre Pato.

Medina es evangélico como su madre, Simone, e incluye referencias a Dios en muchos de sus mensajes.

Cuando el deportista rompió a llorar al saberse campeón, los medios encabezaron sus portadas con su imagen. Hasta la presidenta, Dilma Rousseff, dijo sentir “orgullo” por el título mundial alcanzado. (D)

1,2 millones de dólares
Esa es la cantidad que al momento ha ganado Medina en premios, además de varios contratos comerciales. Tiene más de 800.000 seguidores en la red social Facebook.

El surf no es una actividad de quienes fuman marihuana y se drogan, sino una profesión de atletas.Gabriel Medina Surfista brasileño