A Barcelona le tomó 20 meses volver a ubicarse en el primer puesto de la tabla de posiciones del campeonato. Escaló a la cima el pasado domingo, tras derrotar a Liga de Quito 1-0 en el estadio Monumental, con gol de Matías Oyola. Al menos por ahora, los amarillos sonríen otra vez, luego de su fracaso de la primera etapa, de la mano del entrenador argentino Carlos Ischia, quien fue despedido.
La llegada de Rubén Israel, en mayo anterior, ha representado la mejoría de los canarios, que han despegado de los últimos casilleros al primer lugar porque, según el uruguayo, encontró “la identidad futbolística” del equipo en tres meses.
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También en el plano internacional Barcelona tiene saldo a favor al estar clasificado a la segunda ronda de la Copa Sudamericana, torneo en el que eliminó al Alianza Lima de Perú. Ahora tendrá que medirse al Libertad de Paraguay, donde Israel fue multicampeón.
“No existe ni un milímetro de mi pensamiento para usar la palabra descontento, todo lo contrario, estoy muy feliz”, aseguró el estratega al referirse al momento de los toreros
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“Este (contra los albos) fue mi noveno partido en 30 días. Venimos de clasificar ante Alianza, jugamos ante un gran rival (Liga), lo dominamos de principio a fin y no pasamos grandes zozobras”, afirmó el DT.
Ante la insistencia de algunos comunicadores en la rueda de prensa sobre deficiencias defensivas y ofensivas ante los universitarios, Israel contestó: “Para mí, ganar 1-0 o 3-0 significan 3 puntos. Cuando no hacemos goles, (la consulta de los periodistas) es por qué no hacemos goles. Cuando ganamos 1-0, por qué ganamos 1-0. Cuando ganamos 3-0, por qué no hicimos más. No entiendo cuál es el término medio de ustedes”.
Ahora, el entrenador pretende aprovechar la paralización del campeonato (por los partidos amistosos de la Selección) para recuperar a Barcelona en el aspecto físico e intensificar el trabajo táctico.
Israel mencionó que el reinició del torneo, el próximo 14 de septiembre, será “intenso”, ya que recibirá a Emelec, ganador de la primera etapa, y al que pretende medir en la final.
Sin embargo, 72 horas antes tendría que jugar con Libertad, por lo que dijo que solicitarán a la Conmebol que cambie la fecha del encuentro para el 17 de septiembre. El partido de vuelta quieren jugarlo el 24.
No nos hemos escondido en ningún encuentro. Se ha rotado, se gana, y todos los méritos los tiene el plantel. Este equipo está muy comprometido.Rubén Israel, técnico de Barcelona