La ciudad brasileña de Manaos inauguró ayer el estadio Arena de la Amazonía, una de las doce sedes del Mundial 2014, a pesar de que las obras aún no están completamente concluidas.

Asistieron el ministro de Deportes, Aldo Rebelo; el gobernador de Amazonas, Omar José Abdel Aziz; y el alcalde de Manaos, Artur Virgilio Neto.

A menos de cien días para que comience el Mundial, el Nacional de Amazonas y el Remo de Pará jugarán por la Copa Verde el primer partido en esta sede.