<strong><a href="http://especiales.eluniverso.com/clasico-astillero/" target="_blank">No se pierda nuestro especial Clásico del Astillero</a></strong>Antes de marcharse ayer con la delegación de Emelec a Río de Janeiro para enfrentar al Flamengo por la Copa Libertadores (este miércoles), el técnico Gustavo Quinteros no aceptó que su equipo venció a Barcelona (1-2) porque “se encontró el primer gol por una pelota parada” y que el Clásico del Astillero “fue parejo”, como aseguró Carlos Ischia, entrenador canario.El estratega eléctrico aseguró a este Diario que sus jugadores se sacrificaron en el Monumental ante su tradicional adversario, “pero no como en partidos anteriores”.En el estreno de Emelec en la Libertadores 2014, en la victoria 2-1 en el estadio George Capwell, sobre Bolívar, de La Paz, el rival “fue mucho más duro, tuvimos que emplear el 100%. En cambio, ante Barcelona, fue un partido más controlado y más tranquilo”, indicó Quinteros.Y comentó que luego de los 15 minutos, Emelec empezó a manejar el Clásico: “Lo teníamos controlado. Estábamos jugando sin demasiado peligro en contra, con dos futbolistas (John Narváez y Miler Bolaños) con molestias físicas en cancha y nos bastó. Sin meterle la mayor intensidad que el equipo puede meterle (Emelec) a los partidos” se ganó.El DT explicó que tras el 1-2 a favor, Emelec se dedicó a mantener el resultado y a evitar que los amarillos pudieran complicarlos. “Nos defendimos muy bien, sin meternos atrás. Nos defendimos con la pelota. Dentro de todo, sin jugar al máximo de nuestras posibilidades, pudimos ganar”, indicó el DT millonario.También elogió a Osbaldo Lastra, autor de los goles azules: “Estoy muy conforme con lo que ha hecho Lastra. Durante este tiempo le ha tocado reemplazar a Pedro Quiñónez, pero creo que los dos pueden jugar juntos, aunque tienen características distintas”.Quinteros estimó que la victoria pudo ser más amplia. “En varios pasajes del primer tiempo y al principio de la segunda mitad tuvimos oportunidades (de gol) que no pudimos aprovecharlas bien porque no estuvimos finos en los últimos metros”, dijo.