Quién iba a creer que 33 años después de la revancha entre Roberto Manos de Piedra Durán y Sugar Ray Leonard en el Superdome de Nueva Orleans, el estadounidense estaría masticando amargura por el desenlace de una pelea marcada por un insólito final, cuando el panameño dio la espalda en el octavo asalto y dijo: “No más”.