Winston Churchill dijo alguna vez que “la política es casi tan excitante como la guerra y casi igual de peligrosa".
Por situaciones como la que motiva esta columna hoy es que las instituciones deben ser independientes.
Con el paso de los días y el desarrollo de la investigación, poco a poco, los medios fueron saliendo del letargo y recordando su misión.
Fuerte, veloz, técnico, genial, líder, goleador, único.
Más allá del detalle de cada ‘infierno local’, lo más probable es que las principales fuerzas de oposición al actual Gobierno muestren su poderío en las urnas.
¿Que hace falta para que depongan intereses, de la índole que fueren, y busquen consensos básicos en los grandes y urgentes temas del país?
Hoy, con un Messi aplomado, maduro, líder, y como algunos comentan, cada vez más maradoniano, la selección argentina se apresta a realizar la hazaña.
El canto de los himnos nacionales de los países presentes en la cancha antes del inicio de los partidos del Mundial es una de las postales de Qatar 2022.
Desde esta columna felicitamos a quienes conforman la selección nacional de fútbol, por esta gran alegría que le han dado a un pueblo que tanto las necesita.
Sea o no fanático del fútbol, disfrute esta fiesta de la humanidad tan convulsionada, a la que tanta falta le hace un poco de alegría y distensión.
La violencia no terminó la semana pasada. Sigue viva en las cárceles, en las calles y en las familias de todo el país.
Lo ocurrido en Brasil, además de una demostración cívica y de madurez democrática, a mi juicio, pudiere resultar refrescante para la región.
Que disfruten de su fiesta, que es de todos. Que viva el fútbol y toda la magia que irradia el indiscutible rey de los deportes.
Desde esta columna rindo homenaje a mi querida ciudad, siempre libre, independiente y solidaria, donde se prendió la llama de libertad para la patria.
En mi opinión, las redes sociales son una herramienta más de comunicación, cuya información demanda un análisis técnico y especializado.
Es probable que poco o nada le importe a la gente una consulta popular que podría interpretar como una nueva pelea entre políticos que nada aporta.
El primer gran éxito que desbordó la frontera latinoamericana y que puso a bailar al mundo vallenato fue 'La gota fría'.
El panorama en general ha sido desalentador para los que queremos ver funcionar el aparato estatal; pero mucho más para quienes queremos invertir y trabajar.
El país no necesita excusas ni cortinas de humo, sino verdad, compromiso y trabajo.
Vemos con preocupación cómo, poco a poco, parecen estarse gestando las condiciones para que el hartazgo se canalice a una propuesta de ruptura.
Guayaquil retumba en el corazón de todos los que tenemos la bendición de sentirnos sus hijos.
A muy pocos días del fin del paro nacional, que estuvo a punto de llevarse al Gobierno nacional por delante, es evidente el cambio.
La iniciativa de repartir poder y fondos debe venir acompañada con la tarea de elegir personas idóneas.
Ojalá esta segunda oportunidad que el país en su conjunto (clase política, gremios y ciudadanía) ha dado al actual Gobierno sea aprovechada.
Desde esta columna rechazamos cualquier intento desestabilizador, venga de donde venga, y sobre todo, la violencia y el irrespeto a los derechos de la mayoría.
Ojalá la clase política comprenda su importancia y promueva una reforma que dé origen a una institución propia que se encargue del tema.
No cabe duda de que esta canción no es más que el retrato de un problema latinoamericano.
Ya no es tiempo de mirar atrás ni de pensar en lo que pudo ser, sino de avanzar con lo que hay.
Desde esta columna hacemos votos porque soplen buenos vientos para el Gobierno y con ello, para el Ecuador entero.
Que coincidan con la mitad del mandato presidencial las vuelve una suerte de primarias para las próximas elecciones presidenciales.