Existe un sentimiento de tristeza e indignación. A veces de impotencia. En otros casos, pena e incluso lástima. Habitantes y policías de siete cooperativas del Guasmo sur indican que hay un problema que no se lo ha podido erradicar y que, por el contrario, va en aumento: el consumo de drogas. Dicen que es una “mala costumbre” adquirida por adolescentes e incluso por niños.