Carlos Enrique Betancourt Zapatier,
Guayaquil.- Yo creo en Dios y su Palabra. Quise escribir esto con la finalidad y la esperanza de que lo lean y reconsideren porque mientras algunos enfrentan con golpes, y nos dividimos más, hay muchas personas que necesitan acciones de amor.

¿Qué tal si empezamos a ver con los ojos de Jesús a los que nos rodean? El que no ama, no conoce a Dios porque Dios es amor, y si Dios nos ha amado así, nosotros también debemos amarnos los unos a los otros. Si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y también su amor estará en nosotros. Si decimos que amamos a Dios y al mismo tiempo odiamos, somos unos mentirosos, porque si no amamos al hermano a quien podemos ver, mucho menos podemos amar a Dios a quien no podemos ver. Y Jesucristo nos dio este mandamiento: amen a Dios, y ámense unos a otros.

Carlos Enrique Betancourt Zapatier,
Guayaquil