Un enorme caldero, el digestor, la prensa y rieles oxidadas son los pocos vestigios que quedan de la única extractora de aceite rojo que existía en la zona de Marcelino Maridueña. Ahora la extractora –que tenía 45 años de vida, pero que funcionaba muy bien hasta el 2011– se ha reducido a chatarra, dicen los trabajadores de la hacienda El Carmelo, conocida también como la hacienda Takara (a 10 minutos de la hacienda El Daular de Agrícola Mercedes).