Felicito al doctor Nicolás Parducci Sciacaluga, por su artículo de opinión ‘¿Ecuador defiende la vida?’, del miércoles 3 de abril, con el cual concuerdo plenamente.

Un óvulo fecundado no es otra cosa sino un ser humano vivo en su primera fase, en ese momento ya tiene sexo definido, individualidad, y su propio código genético; tiene derecho a la vida y nuestra actual Constitución así lo reconoce. La píldora del día siguiente es abortiva porque impide la implantación del nuevo ser en el útero materno, produciendo una hemorragia que lo expulsa del cuerpo de la madre. Pido al Gobierno Nacional que rectifique su política respecto a esta píldora y así evitar las fatales consecuencias que esto va a traer.

Evangelina Gómez Mayol
Ama de casa, av. Samborondón