Francisco Febres-Cordero Reyes,
Guayaquil.- Una división económica política entre derecha e izquierda no guarda relación en la actualidad con las definiciones que cada gobierno, grupo o autores tienen entre sí. Lo que para unos es capitalismo, socialismo, democracia, estatismo, es contextualmente diferente para otros; por eso para cualquier definición individualizada por los interesados, convendría tener en cuenta el análisis de Alfonso Ricee, columnista de EL UNIVERSO, que en su artículo del 4 de marzo, con criterio amplio pero conceptual desde ambos puntos de vista político y económico, nos facilita la enseñanza según el tipo de lector, para este tema tan empacado con diferentes envolturas.
Dicho artículo ‘Izquierda y derecha al basurero’ deja de ser teórico conceptual y se transforma en técnico, esquemático, práctico y hasta matemático. Habla de coordenadas cartesianas con un eje u horizontal (X) que lo llama libertad política, y un eje vertical (Y) que lo llama libertad económica, alrededor de los cuales se dan en los cuatro cuadrantes del plano ortesiano los diferentes matices según la postura y desempeño de gobiernos, por ejemplo. En un plano cartesiano con sus cuatro cuadrantes tendremos hacia la derecha y hacia arriba los sentidos positivos (+) y hacia la izquierda y hacia abajo los sentidos negativos (-), el cero (0) en el centro del plano significa el origen desde donde se empieza a medir o valorar la variable X (libertad política) o la variable Y (libertad económica). El eje X como el eje Y (libertad política y libertad económica, respectivamente), nos permiten ubicar a un país por su desempeño en dichos campos. Si el país goza de libertades políticas (llamémoslo más democrático) estará hacia la derecha del eje X, caso contrario lo ubicaremos en ese mismo eje (X) pero hacia la izquierda (autocrático o menos democrático). Si el país goza de libertades económicas (propicia y garantiza la libre empresa) estará en la parte superior del eje de la (Y), caso contrario si están restringidos el desarrollo y las garantías de las inversiones privadas se ubicará en la parte baja del eje (Y). Entre estos extremos se encuentran los diferentes matices con que los gobiernos dirigen a sus países. Muy didáctica dicha taxonomía, y aunque faltaría definir lo que para cada analista significa libertad económica y libertad política, valga la oportunidad para reconocer valiosa dicha publicación porque aporta elementos técnicos (variables X, Y) para explicar fenómenos y matices sociopolíticos. Una vez más las matemáticas salen en auxilio de las ciencias sociales, y el columnista Recee hace gala apropiadamente de sus conocimientos y criterios técnicos (matemáticos) y sociales (políticos económicos). Sería conveniente para estudiantes como para versados en temas económicos que lean la publicación.
Francisco Febres-Cordero Reyes,
Guayaquil
Publicidad