QUITO.- Con ortiga, para que las malas energías se queden en el Centro de Detención Provisional (CDP), fueron recibidos los diez estudiantes que anoche recuperaron la libertad después de 35 días de estar detenidos.
Sus padres ya los esperaban desde las 17:00 en los exteriores, pero el trámite para recuperar la libertad demoró. Otros llevaron pancartas, pétalos de rosas y papel confeti.
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Cuando salieron, cerca de las 19:00, todo fue abrazos.
La alegría se vivió desde la mañana, cuando durante la audiencia de sustentación y dictamen fiscal, la jueza de Garantías Penales, Eliana Carvajal, dictó el sobreseimiento definitivo de los jóvenes y revocó la orden de prisión preventiva para los diez que permanecían detenidos en el CDP. Otros dos alumnos salieron en libertad por cuestiones médicas hace once días.
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Minutos antes de las 09:00, amigos y familiares se concentraron en los bajos de la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía con carteles. Los nervios y la tensión de los padres eran evidentes. Algunos llevaron escapularios e imágenes de la Virgen Dolorosa, protectora de los estudiantes. Después de una intervención de los abogados, llegó el turno del fiscal Borman Peñaherrera, quien al final decidió abstenerse de acusarlos.
Basó esta decisión en cuatro aspectos. Uno de ellos es que en los videos recabados no se puede apreciar que los detenidos hayan participado en un acto de rebelión. El fiscal dijo que después “de la prolija investigación” no se pudo determinar ningún tipo de reunión, planificación ni antecedente para la destrucción de bienes públicos, privados y policiales. Y que tampoco se hallaron armas como evidencia.
Para la Fiscalía, el parte policial que resumía los hechos ocurridos el 22 de febrero, cuando los jóvenes protestaron por el cambio de nombre del colegio, era escueto porque señalaba que había 600 estudiantes que participaron en la protesta. “Si ese fue el caso ¿por qué no están todos detenidos?”, se preguntó el fiscal.
Otro aspecto que influyó fue la documentación presentada por los abogados, en la cual se especifican los méritos, buenos puntajes, la disciplina y la personalidad de los procesados.
La Fiscalía recogió testimonios de maestros y de la Policía. Los docentes no pudieron identificar a ninguno de los detenidos porque durante la jornada de protesta eran centenares de estudiantes. La Policía tampoco pudo reconocerlos.
El fiscal Peñaherrera explicó que sí hubo el delito, pero que los procesados no son responsables. Por ello la jueza dispuso el sobreseimiento provisional a la causa. Es decir, explicó el defensor Patricio Armijos, que si luego aparecen un video o fotografías o nuevas pruebas el caso podría reabrirse.
Después de la decisión, los padres saltaron y abrazaron a sus hijos. Gustavo Aluisa, padre de Santiago, expresó su alegría porque “el fiscal supo que era injusta la detención”, Yesenia Toaquiza, la mamá, dijo que “era demasiado, 35 días detenidos en el CDP”.
Luis Toaquiza, otro padre de familia, agregó que aún queda la lucha para que no lo sancionen en el colegio, y María Picho, tía de Danilo Paillacho, contó que fue una pesadilla porque sabían que su sobrino era inocente.
La mayoría de los liberados espera retomar sus estudios, como Jaime Pozo, de quinto curso de electrónica. Para él, esta experiencia “fue algo duro, pero a la vez sirvió para pensar, si estaba haciendo mal voy a tomar un mejor camino para mi vida, voy a estudiar”.
Armijos adelantó que el caso no termina con la libertad de los jóvenes. “Vamos a hacer un estudio profundo y análisis real para ver si demandamos al Estado, para frenar esta serie de abusos que se dan en contra de todos los ecuatorianos”.
Reacciones: Los familiares
Carlos Cantuña
Padre de familia
“El fiscal actuó con ética (...), reconoció que nuestros hijos no estaban involucrados en ese delito”.
Damián Guasumba
Liberado
“Siendo inocentes nos tuvieron detenidos, voy a continuar mis sueños, a seguir estudiando”.
María Picho 
Tía de uno de los jóvenes
“Llamo al presidente a que haga una verdadera revolución en el estudio y no esto de detener a los estudiantes injustamente”.