Uruguay, herido por sus recientes malos resultados, y Paraguay, casi asfixiado en el último lugar de la clasificación, se enfrentan hoy en la undécima jornada de la eliminatoria sudamericana por puntos decisivos en su búsqueda de llegar al Mundial de Brasil 2014.
Los celestes, actuales campeones de la Copa América y que fueron cuartos en Sudáfrica 2010, ampliaron su buena racha al inicio de la eliminatoria y llegaron a ser líderes.
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Sin embargo, un claro declive de sus principales figuras (Diego Lugano, Diego Forlán, Luis Suárez, Édison Cavani), sumado a una baja general del equipo, le llevaron a perder once de los últimos doce puntos disputados en la competición.
Los uruguayos apenas igualaron 1-1 con Ecuador en Montevideo y fueron goleados 4-0 por Colombia, 3-0 por Argentina y 4-1 por Bolivia en sus últimas presentaciones cayendo al quinto lugar en la clasificación con 12 puntos.
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La caída no fue peor debido a la buena renta lograda por los celestes en las anteriores jornadas, pero la recuperación se torna impostergable.
En los últimos partidos de ensayo (victoria 3-1 frente a Polonia y derrota 3-1 frente a España), Uruguay mejoró en su juego y sus artilleros se reencontraron con el gol, lo que incrementa, al menos parcialmente, la ilusión charrúa.
El seleccionador uruguayo, Óscar Washington Tabárez, ha ensayado en los últimos días variantes ofensivas pensando en la mejor manera de superar lo que se presume será un “muro humano” paraguayo a las puertas del área.
Si para los celestes los puntos en disputa son importantes, para los guaraníes lograr al menos un empate es casi decisivo.
Ubicada en el fondo de la tabla con solo siete puntos, tras dos victorias, un empate y seis derrotas, la posibilidad de llegar a Brasil 2014, luego de participar de manera consecutiva en los últimos cuatro Mundiales, aparece como muy remota para la albirroja, que el próximo martes tiene otro duelo complejo en Quito ante Ecuador.
El uruguayo Gerardo Pelusso, que se hizo cargo de la plantilla paraguaya en julio del 2012 en sustitución de Francisco Chiqui Arce, destituido por los malos resultados, encaró una renovación generacional de la plantilla con la salida de algunos históricos. Ya no están en el equipo el experimentado portero y excapitán Justo Villar y la ausencia del goleador Roque Santa Cruz, delantero del Málaga, generó polémica en Asunción.
Pelusso apuesta a jóvenes y busca sorprender a los celestes para lograr al menos un punto que le haga respirar y mantener la ilusión mundialista.
