Después de la presentación de Rihanna para River Island durante la Semana de la Moda en Londres, la diseñadora homónima, la mayor estrella pop del planeta, salió a hacer una reverencia. La acompañaba un compañero de aspecto juvenil y bigote. La mayoría del público no tenía ni idea de quién era. Resplandeciente, volteó hacia Rihanna y aplaudió.
Se trataba de Adam Selman, el diseñador del vestuario de Rihanna, quien trabajó con ella en la colección. Es probable que usted esté más familiarizado con Selman de lo que creía. Hace los trajes que usa la cantante en presentaciones y videos – los que no se seleccionan entre marcas de alta costura _, como la chamarra de piel sintética color de rosa de su Gira 777 y el vestido blanco sin espalda del estreno de “Battleship”. La lista es lo suficientemente larga como para surtir a una tienda departamental. Una creación es particularmente ubicua: el bikini con piñas del anuncio de Vita Coco.
Publicidad
La relación de Selman con Rihanna va más allá de las piñas y se acerca a una simbiosis. “Nuestra relación de trabajo es suave”, dijo ella. “Soy tan exigente y práctica en todo lo que hago, que puedo ser difícil, pero con Adam nunca es así. A menudo describo lo que pienso para mi espectáculo o mi colección, y lo que él hace es exactamente lo que yo quería”.
En la presentación Rihanna para River Island, chicas malas con el cabello relamido desfilaron con variaciones de los vestidos con abertura que usó Michelle Pfieffer en “Scarface”, faldas descaradas y vestidos tipo camiseta que parecían camisas amarradas (con todo y mangas usadas como cinturones). Hubo más abdómenes expuestos que en una compañía de danza del vientre.
Publicidad
De hecho, la ropa estuvo ingeniosa y dura, pero femenina y usable – y bastante asequible, con precios como overoles de 200 dólares y pantalones muy cortos con cierre trasero de 75 dólares. Se consiguen en las tiendas Opening Ceremony, y el establecimiento insignia en Nueva York celebrará con la “RIHtrospectiva”, un manejo museográfico de sus atuendos pasados. En Gran Bretaña, Mario Sorrenti hará una gran campaña publicitaria para la línea.
Unas semanas antes del debut en River Island, Selman estaba en su desaliñado estudio en el distrito de la ropa en la Ciudad de Nueva York, un sitio desfavorable para un importante elemento del equipo de Rihanna. “Hay muchos peleteros en el edificio”, dijo. “En el verano, extienden enormes piezas de piel y las secan en el techo, y se oyen los golpes secos”.
Mel Ottenberg, su novio y estilista de Rihanna lo trajo para trabajar con ella en la Loud Tour de 2011. Se suponía que el trabajo sería temporal, pero lo seguían llamando y ahora es de tiempo completo.
“Nos lanzamos ideas el uno al otro”, dijo sobre Ottenberg, “pero llega al punto en el que decimos: 'Está bien, no podemos hablar de Rihanna en la cena, debemos hacerla a un lado’”.
Selman, quien tiene 30 años, pero parece menor y casi nunca deja de sonreír, usaba una sudadera azul con capucha y una cachucha de béisbol. En un maniquí de costura había un vestido de muselina que estaba haciendo para la gira Diamonds World 2013. (Empieza en marzo.) “Es superparticular en las pruebas”, dijo. “'Métele aquí un cuarto de pulgada y levanta esto una pulgada’. Sabe si no lo haces”. En la pared había bosquejos de la siguiente colección para River Island. Se colocó enfrente para bloquearlos. “Es ropa para dama muy inspirada en la ropa para caballero”, señaló.
El proceso del diseño para la colección de ropa fue difícil. “Trabajábamos en ella en cada oportunidad que tenía Rihanna”, contó. “Sabe qué telas le gustan y cuáles no, y tiene ideas específicas de lo que quiere hacer. Yo me aseguro de que se cumpla con los aspectos técnicos”.
Selman creció en Belton, Texas, como el menor de tres hermanos. Su padre trabaja con computadoras y su madre lleva la contabilidad del colegio bautista. La familia iba a la iglesia cinco días a la semana.
“No se nos permitía escuchar música laica ni ver MTV”, dijo. “Sólo he visto dos videos de Madonna. Mi familia es la verdadera definición del cristiano, el tipo de personas muy cariñosas y 'trata a otros como te gustaría que te trataran’”.
Selman fue creativo a corta edad. “Mi mamá me enseñó a coser”, contó. “Mi papá tenía un taller de carpintería y me enseñó a usar las sierras”. Fue animador durante la educación media. “Yo fui el único chico en serlo alguna vez en mi escuela, lo cual fue un escándalo”, notó.
En 2000, se mudó a Nueva York para estudiar diseño de modas en el Instituto Pratt, y trabajó en la tienda J. Lindeberg en SoHo para pagarse la carrera. “Usaba enormes pantalones acampanados y el cabello corto de adelante y largo por atrás”, dijo.
Durante algún tiempo, Selman hizo utilería para el cine. (“Como cuando necesitaban un cerdo enorme para alguna película de Robin Williams”, explicó.) Fue empleado de mantenimiento por tres años en Brooklyn.
“Ayudaba en restaurantes”, notó. “Ponía cemento en las paredes y hacía mesas para pícnic. Llegué a un punto en el que tuve que decidir si quería dedicarme al mantenimiento o ser diseñador de modas”.
Empezó a trabajar con el diseñador Zaldy en trajes para artistas como Lady Gaga. En 2007, conoció a la actriz Amy Sedaris en la grabación de un video de Dolly Parton. (Vestía a las coristas.)
“Podía hacer cualquier cosa”, dijo Sedaris. “Hizo un toldo para mi conejo, un traje completo con broches en la ingle y cortinas. No sólo hablaba de ideas. Puf, sucedía. Me gustó que hubiera sido animador y pudiera hacer volteretas hacia atrás. En ese libro de Patti Smith, ella describe a Sam Shepard como 'un vaquero con costumbres de indígena’. Ese es Adam”.
Cuando Sedaris integraba su libro “Simple Times: Crafts for Poor People”, Selman la ayudó a hacer realidad sus visiones de bricolaje. Hace los conjuntos para los segmentos de invitados con David Letterman y para hacer cameos en televisión. “Siempre traigo unas cuantas piezas, y la gente de vestuario sólo va directo a sus cosas”, dijo Sedaris. “Las costureras revisan los dobladillos y dicen: 'Dios santo, ¿quién hizo esto?'”. No se siente amenazada por Rihanna. “Ella es perfecta, y él me tiene a mí, rechoncha y vieja”, dijo. “El haría cualquier cosa por ella”.
Selman concuerda en que Rihanna es la máxima musa y colaboradora. “Su cuerpo es una locura”, dijo Selman. “Es el cuerpo con el que cualquiera sueña para hacerle ropa. No tienes que esforzarte tanto”.
En diciembre, Selman constituyó su propia compañía, Mister Selman. “Mi objetivo es hacer mi propia presentación en el otoño”, dijo. “Que una mujer se ponga un traje de baño Mister Selman suena a lo más obsceno y asombroso”.