Ciento cincuenta y cinco días después de la última jornada, vuelve la Eliminatoria, “esa guerra sin muertos”, como la describe Omar, entrañable amigo ecuatoriano. Aunque ahora son más civilizadas las eliminatorias. El local debe cumplir los estándares FIFA en materia de organización y seguridades para el visitante o el comisario deportivo (así se denomina el cargo ahora, no más veedor) tomará nota.