Gonzalo Mariscal Contreras,
abogado, Guayaquil.- Se han iniciado trabajos para construir un puente sobre el río Guayas a la isla Santay, a continuación de la calle El Oro. Ya he mencionado lo negativo de esa obra, el impacto ambiental y ecológico, el daño a la naturaleza y a la ciudad. ¿Qué les sucede a los guayaquileños “guerreros de madera”, a la Armada, la Municipalidad, Ministerio del Medio Ambiente, la Junta Cívica que guardan silencio?

Presenciamos a diario la actitud de nuestros compatriotas amazónicos, defienden con sus vidas el entorno en que viven, reclaman, se hacen pagar elevadas indemnizaciones por los perjuicios a su suelo. Cerrar el tráfico naval a un río que construye la cuenca hidrográfica mayor y única de la costa occidental de América es un atentado que debe detenerse y deben conocer los organismos internacionales cuya última reunión la realizaron en Doha, Qatar, ratificando el Acuerdo de Kyoto para preservar la naturaleza. ¿Por dónde desembocarán los ríos de la cuenca del Guayas si se cierra su estuario con puentes?, provocará la elevación de las mareas y la inundación de Guayaquil.

Gonzalo Mariscal Contreras,
abogado, Guayaquil