El grupo estadounidense Las Vegas Sands confirmó este viernes la construcción de un controvertido macrocomplejo de casinos en Madrid, cuya primera fase, que costará 9.000 millones de dólares y puede crear más de 40.000 empleos, espera iniciar a finales de año.

Formada por cuatro hoteles de 3.000 habitaciones cada uno, casinos e instalaciones de ocio, la primera fase del proyecto, bautizado "Eurovegas", debe poner su primera piedra en diciembre y estar terminada en 2017, después de que el grupo obtuviese la financiación necesaria.

Publicidad

"Sí, tenemos el dinero", aseguró en rueda de prensa Michael Leven, mano derecha del multimillonario Sheldon Adelson. Las Vegas Sands aportará de sus "propios fondos" un 35%-40% de la primera fase, es decir 3.600 millones de dólares (unos 2.680 millones de euros).

"Ese dinero ya está disponible", aseguró. "En cuanto al resto de la financiación para 2014, los bancos nos han dicho que nos darán el dinero", afirmó Leven, sin precisar qué bancos. El propio Adelson dijo en varias ocasiones que participarían entidades asiáticas, estadounidenses y españolas, pero sin dar nombres.

Publicidad

El complejo, con "una superficie de 750 hectáreas", se ubicará en Alcorcón, en las afueras de Madrid, anunció el jefe del gobierno regional, Ignacio González, congratulándose por "la inversión más importante que se va a producir en España y seguramente en casi todo el mundo en los próximos años".

Los detractores de "Eurovegas", que denuncian sus excepcionales ventajas fiscales y temen que atraiga prostitución y blanqueo a la región, anunciaron inmediatamente movilizaciones.

Dispuesto a atraer a toda costa la inversión a su región, Madrid compitió duramente con Barcelona (noreste) llegando a modificar en diciembre su legislación para "eliminar trabas administrativas" y bajar impuestos, en especial el relativo a los ingresos del juego, al que se aplicará una tasa única del 10%.

El ejecutivo de González está también pendiente de que el gobierno central decida sobre otras de las exigencias de Adelson como que se permita fumar en los casinos.

"Se crea una isla normativa y legal a medida de este señor Adelson", denuncia Pepa López, portavoz del pequeño partido de izquierda Equo, que solicitó una investigación de la Comisión Europea. "Constituye de facto un paraíso fiscal en terrotiro de la Unión Europea y puede dar lugar al blanqueo de dinero", dijo.

El proyecto total prevé la construcción de tres fases, con 12 hoteles, unas 36.000 habitaciones, nueve teatros, tres campos de golf, salas de congresos en torno a los casinos y una inversión de unos 18.000 millones de euros.

Esto va a "hacer de Madrid el centro de referencia a nivel internacional de congresos, de ferias, de exposiciones y de ocio en el sur de Europa", afirmó González, cuyo ejecutivo cuenta con la creación de 200.000 puestos de trabajo en un momento en que España tiene un desempleo de más del 26%.

Leven no quiso ir tan lejos, y afirmó, que la primera fase podría suponer unos 40.000 empleos directos y hasta 40.000 más indirectos, si se comporta como el complejo, mucho menor, que el grupo posee en Singapur.

Aunque los puestos directivos estarán ocupados por estadounidenses, Leven reafirmó el interés del grupo en que la mayoría de empleados sean españoles.

"Dieciocho meses después de la inauguración de la primera" fase debería comenzar la construcción de la segunda, explicó, precisando que se necesitarán entre 15 y 18 años para completar un proyecto con el que Adelson soñaba desde hace más de una década.