“Ya no quiero llorar más, me quiero hacer más fuerte para seguir en la pelea por mi hijo”, dijo Jacqueline León ayer en la Fiscalía de Durán. Pero pese al esfuerzo que hizo no pudo contener las lágrimas al recordar que hace dos meses asesinaron a su hijo George Michael Murillo León, conocido como Arenita, quien recibió un tiro en la cabeza el 4 de noviembre.