Jorge Aurelio Montoya Mora, de 36 años, quien laboraba como guardia de seguridad de una ciudadela ubicada en el norte de Guayaquil, fue asesinado la noche del jueves con cinco impactos de bala.
El hecho ocurrió a las 20:30 cuando Montoya realizaba su trabajo en la urbanización Mirador Norte y llegó un taxi con desconocidos que preguntaron por una familia y el celador les respondió que nadie con ese apellido vivía en el lugar.
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Según testigos, los ocupantes del taxi luego preguntaron quién era Jorge Montoya y la víctima se identificó. De inmediato estos sacaron armas y dispararon al guardia.
Moradores de la zona que escucharon las detonaciones salieron de las viviendas y observaron a Montoya herido en el suelo, por lo que lo trasladaron hasta la clínica Kennedy Alborada en donde falleció luego de dos horas de agonía.
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María Montoya, hermana del fallecido, señaló que este no tenía enemigos por lo que le sorprende que lo hayan asesinado en forma tan violenta.
La víctima trabajaba por más de tres años como custodio en el sector. Familiares indicaron que deja una niña de 8 meses en la orfandad.
“Los moradores de la ciudadela privada señalaron que Montoya era una persona tranquila y nunca se supo de un problema de él”, dijo el fiscal Roque Macías, a cargo del caso.
En la escena del crimen, sobre la mancha de sangre del fallecido, moradores de la urbanización Mirador Norte colocaron velas en memoria de Montoya, quien era muy estimado por los residentes.