uería ser médico como su padre pero Cristhian Gómez terminó estudiando odontología ya que se casó y tuvo una niña que ahora tiene cinco años. La medicina le demandaba tiempo, dice su padre, César Gómez.
Cristhian hacía la rural en Durán (Guayas) cuando fue detenido. Le faltaban seis meses para obtener el certificado con el que pueda ejercer su profesión. “No es afiliado a ningún partido político pero simpatiza con grupos de izquierda”, dice el padre, quien trabaja en el Ministerio de Salud como médico tratante.
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Gómez afirma que su hijo tiene conciencia ecológica por lo que discrepa con instaurar la minería a gran escala en el país. “Le escuché decir que también se oponía a que el Estado imponga la carrera universitaria a los estudiantes”, agrega.
La policía allanó, el 3 de marzo, la casa de Cristhian, quien vivía en un departamento construido en la casa de su padre en Los Samanes, en el norte de Guayaquil. “Se llevaron literatura de izquierda, libros de (Carlos) Marx, del Che Guevara, un pasamontañas verde oliva, una laptop, un disco duro. Después escuché que uno de los policías dijo: Aquí nos hemos pegado un vare”, asegura César Gómez.