Un bloguero que estaba detenido por haber obtenido la información personal del presidente de la República, creando su usuario para ingresar al sitio www.DatoSeguro.gob.ec, fue liberado. Había sido denunciado por la Fiscalía por el delito de suplantación de identidad. El presidente al conocer el hecho expresó “Si soy yo el que tengo que acusar, déjenlo libre” y añadió “Le doy autorización para que publique todos mis datos y quede libre”.
En realidad el problema no es, simplemente, que haya obtenido la información del presidente, sino que para lograrlo debió hacerse pasar por él, lo que significa que debió crear y utilizar un usuario que no le pertenece. Él ha explicado que lo hizo porque quería demostrar lo insegura que es esa base de datos que el Gobierno ha creado y promueve, sin que entendamos bien para qué. Los datos personales son exactamente eso y si algún organismo del Estado los requiere porque sospecha acciones ilegales, puede obtenerlos con una orden judicial.
De manera que, más allá de lo que haga el bloguero con la información que obtuvo, lo importante es que ya sabemos que no podemos confiar en la publicitada e innecesaria base de datos.