La oxigenación hiperbárica consiste en la inhalación de oxígeno en altas dosis, por cortos periodos y bajo presión, dentro de una cámara presurizada o cámara hiperbárica en la que se ubica al paciente, cuya sangre transportará más oxígeno diluido y los tejidos recibirán cantidades mayores, lo que permitirá que se regeneren.

Aunque este tratamiento no está considerado científicamente dentro de la oncología, se lo puede señalar como una terapia complementaria o alternativa. El oncólogo ecuatoriano Luis Unda cree que el mandatario venezolano está recurriendo a la oxigenación hiperbárica no como una urgencia dentro de su dolencia, sino como una terapia natural, como un último recurso luego de haberse sometido a la quimioterapia y radioterapia.