Fue victoria por nocaut. El rival salió en camilla. Y no hubo mejor manera para recuperar el liderato del torneo que lograrlo con un 5-0 sobre su acérrimo rival. Así Barcelona se adueñó del Clásico del Astillero ayer con una golpiza despiadada, la más amplia de los amarillos sobre Emelec en la historia del campeonato nacional.